Rusia exige a Estados Unidos que reduzca el número de diplomáticos en su país
Rusia ha ordenado este viernes a Estados Unidos que reduzca la presencia diplomática en su territorio en respuesta a las nuevas sanciones adoptadas por el Congreso estadounidense, que según Moscú son una prueba de rusofobia, tal y como ha anunciado el ministerio de Exteriores en un comunicado.
Rusia ha ordenado este viernes a Estados Unidos que reduzca la presencia diplomática en su territorio en respuesta a las nuevas sanciones adoptadas por el Congreso estadounidense, que, según Moscú, son una prueba de rusofobia, tal y como ha anunciado el ministerio de Exteriores en un comunicado.
El texto detalla que Moscú pide a Washington reducir, a partir del 1 de septiembre, a 455 el personal de su embajada y de sus consulados en Rusia, e impide la utilización por parte de la legación de Estados Unidos de una residencia en la periferia de la capital rusa y de varios almacenes. Con esa reducción, el número de representantes estadounidenses estará al mismo nivel que el de representantes rusos en Estados Unidos, ha precisado el ministerio, que se «reserva el derecho» de adoptar nuevas medidas.
El Senado estadounidense adoptó el jueves nuevas sanciones contra Rusia por su presunta injerencia en las elecciones presidenciales del año pasado. El texto ha sido criticado tanto por Moscú como por la Unión Europea, que interpreta que sus empresas saldrán perjudicadas. El documento será sometido a la firma o el rechazo del presidente Donald Trump.
La votación muestra que las relaciones con Rusia se han convertido en «rehenes» de las luchas internas en Estados Unidos, ha denunciado el Kremlin.
«A pesar de los permanentes ataques de Washington, nosotros hemos actuado de manera responsable y con contención y seguimos haciéndolo», ha añadido. «No obstante, los últimos acontecimientos muestran que la rusofobia y la búsqueda de confrontación están muy arraigadas en ciertos círculos» en Estados Unidos.
La reducción de la presencia estadounidense ya se planteó en diciembre, una vez Barack Obama expulsó a 35 personas consideradas miembros de los servicios de inteligencia rusos. Sin embargo, el presidente Vladimir Putin decidió no reaccionar.