Repsol retira a todos sus trabajadores extranjeros de Venezuela
Repsol ha retirado a todos los trabajadores extranjeros de sus campos petrolíferos en Venezuela, informa la agencia Bloomberg, citada por varios medios. La medida se produce en medio de una crisis política en el país, agravada aún más tras la celebración de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente con la que el presidente, Nicolás Maduro, pretende redactar una nueva Carta Magna que sustituya a la actual, de 1999. La petrolífera noruega Statoil también ha tomado la misma medida.
Repsol ha retirado a todos los trabajadores extranjeros de sus campos petrolíferos en Venezuela, informa la agencia Bloomberg, citada por varios medios. La medida se produce en medio de una crisis política en el país, agravada aún más tras la celebración de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente con la que el presidente, Nicolás Maduro, pretende redactar una nueva Carta Magna que sustituya a la actual, de 1999. La petrolífera noruega Statoil también ha tomado la misma medida.
Los empleados de la compañía española dejaron Venezuela en las últimas semanas, han dicho fuentes cercanas a Repsol. Un pequeño grupo de personal extranjero permanece todavía en las oficinas que tiene la empresa en Caracas. Statoil retiró a sus tres últimos trabajadores extranjeros antes de las elecciones, el 30 de julio, para garantizar su seguridad, ha dicho Erik Haaland, portavoz de la compañía, citado por Bloomberg.
La partida de los trabajadores será una preocupación para el Gobierno del país con mayor reserva petrolífera del mundo porque la producción de crudo, que ha caído en los últimos dos años, representa el 95% de los ingresos de divisas de Venezuela. Repsol obtiene de Venezuela, donde posee una participación en el campo de Carabobo, cerca del 10% de su producción. La empresa española también participa en el proyecto Perla, el mayor yacimiento de gas offshore de América Latina, junto a Eni SpA.
Venezuela lleva meses sumido en protestas en contra del Gobierno. Desde su comienzo el pasado abril, se han saldado con más de 120 muertos y miles de detenidos. Ante el clima de creciente tensión, Nicolás Maduro anunció la convocatoria de unas elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente, medida que fue rechazada por un amplio sector de la población venezolana, por la oposición y por la comunidad internacional. A pesar de que la empresa que proporcionó la infraestructura para el recuento de votos denunció que los resultados electorales fueron «manipulados», Maduro formó la Asamblea la semana pasada. Una de las primeras medidas del organismo fue la destitución de la fiscal general del país, Luisa Ortega Díaz, crítica con Maduro.