La comunidad Sikh en Barcelona condena enérgicamente los atentados de Barcelona y Cambrils
La comunidad Sikh de la India en Barcelona ha condenado y ha expresado su rechazo ante la violencia del atentado de este jueves en La Rambla de Barcelona, así como ha querido desmarcarse de esta acción públicamente. Así lo ha comunicado el portavoz de esta comunidad, Gagandeep Singh Khalsa, que se ha personado junto con otros miembros en el lugar del atentado. Khalsa ha asegurado que los miembros de su comunidad suelen ser señalados y discriminados por parte de la población por el simple hecho de llevar turbante, una prenda muy común en esta comunidad.
La comunidad Sikh de la India en Barcelona ha condenado y ha expresado su rechazo ante la violencia del atentado de este jueves en La Rambla de Barcelona. Así lo ha comunicado el portavoz de esta comunidad, Gagandeep Singh Khalsa, que se ha apersonado junto con otros miembros en el lugar del atentado. Khalsa ha asegurado a The Objective que los miembros de su comunidad suelen ser señalados y discriminados por parte de la población por el simple hecho de llevar turbante, una prenda cultural en esta comunidad.
El portavoz ha hecho mención a los ataques similares perpetrados en París, Londres y Nueva York y ha dicho, conmovido, «solo faltaba Barcelona». Además, ha mostrado su solidaridad con las víctimas y su dolor por el atentado. «Estamos dolidos y con el corazón roto con todo lo que pasó la pasada tarde. No tendría que haber más ataques, ya ha habido bastantes», ha dicho Khalsa. «Por eso estamos aquí con la comunidad Sikh, con toda la solidaridad, con todo lo que haga falta», ha añadido.
Hay aproximadamente 22 millones de Sikhs en el mundo, dos de los cuales se encuentran repartidos entre América del Norte, Europa y las colonias británicas. En Barcelona hay unos 12.000 miembros de esta comunidad, de las cuales entre 700 y 800 acuden al templo con el que la comunidad cuenta en la ciudad diariamente. Los hombres de esta comunidad utilizan habitualmente un turbante para cubrir su pelo, que nunca cortan como un sigo de respeto a la creación de Dios. Además, tampoco cortan nunca su barba. El hecho de llevar turbante y no recortar su barba hace que los identifiquen como islamistas extremistas, ha asegurado a The Objective el portavoz de la comunidad Sikh en Barcelona.