Las elecciones de Nueva Zelanda se saldan sin una mayoría clara
Las elecciones legislativas de Nueva Zelanda, celebradas este sábado, han finalizado sin mayorías claras ya que ni los conservadores, en el poder, ni los laboristas han obtenido mayoría absoluta, dejando de árbitro para formar Gobierno al populista Winston Peters de Nueva Zelanda Primero (NZF). El primer ministro conservador neozelandés, Bill English, ha obtenido el 46% de los votos, mientras que la laborista y líder de la principal fuerza de oposición, Jacinda Ardern, ha logrado un 36%.
Las elecciones legislativas de Nueva Zelanda, celebradas este sábado, han finalizado sin mayorías claras ya que ni los conservadores, en el poder, ni los laboristas han obtenido mayoría absoluta, dejando de árbitro para formar Gobierno al populista Winston Peters de Nueva Zelanda Primero (NZF), informa AFP. El primer ministro conservador neozelandés, Bill English, ha obtenido el 46% de los votos, mientras que la laborista y líder de la principal fuerza de oposición, Jacinda Ardern, ha logrado un 36%.
«Por supuesto, esperábamos más», ha dicho Ardern, de 37 años que se ha hecho con el liderazgo del partido el mes pasado. Para conocer la configuración del nuevo gobierno habrá que esperar quizás dos semanas. Peters ha indicado que no tenía prisa en decidir hacia quién iría su apoyo. Para poder gobernar, los principales partidos deben encontrar aliados, resultado de la reforma electoral que instauró un sistema de voto proporcional. Todas las configuraciones de las fuerzas existentes son insuficientes par formar Gobierno.
Según los cómputos finales, el Partido Nacional de Bill English, con su aliado el liberal ACT, han logrado 59 asientos, dos menos de las 61 necesarias para imponerse. Los laboristas de Ardern y su aliado preferido, el partido de Los Verdes, sumaban 54 bancas. Con estos resultados ninguna de las dos formaciones podrá formar Gobierno sin el apoyo de Peters, cuyo partido ha logrado 9 escaños.
El jefe del NZF, el maorí Winston Peters, de 72 años, conocido por sus posiciones contra la inmigración asiática, ayudó en 1996 a los conservadores a llegar al poder, a cambio de un puesto de viceprimer ministro. En 2005, se sumó a una coalición laborista a cambio del Ministerio de Exteriores. Nueva Zelanda Primero ya fue el árbitro en las elecciones de 2011 y 2014. Peters ha dicho que no se apresurarían en decidir. «Tomaremos una decisión según los intereses de Nueva Zelanda y de NZF«, ha asegurado.
La campaña electoral fue una de las más volátiles de la historia reciente, con English como favorito en un primer momento para dejar luego el lugar a Ardern y luego volver a serlo. English se encaminaba para una cuarta reelección hasta que llegó al frente de los laboristas Ardern, cuya simpatía ha permitido a los laboristas subir 20 puntos en los sondeos. Jacinda Ardern, de 37 años, ha repetido que aspira a ser jefe de Gobierno al frente de una coalición con los Verdes y el NZF, a pesar de las históricas diferencias de Peters con los ecologistas. «No puede predecir qué decisiones tomarán los otros líderes», ha dicho. «Aún tenemos mucho trabajo por delante».
Por su parte, el líder de los Verdes, James Shaw, ha tendido la mano a Peters. «Sé que nuestros partidos no coinciden en todo, pero es hora de poner de lado esas diferencia y trabajar juntos», ha dicho.
Por su parte, English se ha mostrado optimista sobre sus posibilidades de obtener un cuarto mandato. Ha subrayado que los electores han elegido votar a la centro derecha, que sola ha obtenido más asientos que los laboristas y los Verdes juntos. «Entraremos en negociaciones con la intención de formar un gobierno estable«, ha añadido.