Alemania investiga a casi 400 soldados por presuntas conductas ultraderechistas
El Ministerio alemán de Defensa ha confirmado este viernes que tiene abiertos 391 expedientes a soldados por presuntas conductas ultraderechistas y que ha expulsado del ejército por este motivo a tres personas en lo que va de año. Un portavoz ministerial ha verificado así en un encuentro rutinario con medios de comunicación que los datos avanzados horas antes por la edición digital del semanario Der Spiegel, basados en una respuesta del gobierno alemán a una interpelación parlamentaria.
El Ministerio alemán de Defensa ha confirmado este viernes que tiene abiertos 391 expedientes a soldados por presuntas conductas ultraderechistas y que ha expulsado del ejército por este motivo a tres personas en lo que va de año. Un portavoz ministerial ha verificado así en un encuentro rutinario con medios de comunicación que los datos avanzados horas antes por la edición digital del semanario Der Spiegel, basados en una respuesta del gobierno alemán a una interpelación parlamentaria.
El servicio secreto del ejército, el MAD, tiene 391 expedientes abiertos por supuestas conductas ultraderechistas, de los que 286 se han iniciado este mismo año. Alemania ya investigaba al MUD por decenas de posibles islamistas entre sus filas.
Entre las tres personas expulsadas se encuentra Franco A., el soldado detenido el pasado abril por hacerse pasar por un refugiado para tratar de perpetrar un atentado terrorista y ayudar así al auge de la ultraderecha en Alemania.
Los otros dos expulsados del ejército eran miembros del Partido Nacionaldemocrático Alemán (NPD), la formación política que se ha intentado ilegalizar en dos ocasiones por sus vínculos con grupos neonazis, y tenían lazos con el movimiento identitario, de perfil nacionalista.
La detención de Franco A. llevó al Ministerio de Defensa a iniciar una investigación a gran escala en sus cuarteles para identificar a todo comportamiento fuera de los parámetros constitucionales, una iniciativa que ha analizado a 3.220 soldados.
La parlamentaria Ulla Jelpke, de La Izquierda, el partido que hizo la interpelación parlamentaria, ha denunciado a través de los medios de comunicación del grupo Funke que la presencia de ultraderechistas en el ejército es «una bomba de relojería». «Una sospecha fundada debería ser suficiente para que el sospechoso no tenga acceso a armas hasta que se aclaren las acusaciones», ha asegurado Jelpke, informa Efe.