Puigdemont espera los resultados definitivos del referéndum para declarar la independencia

El presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, ha comparecido ante los medios un día después del referéndum independentista del 1 de octubre, celebrado a pesar de la sentencia del Tribunal Constitucional y la oposición del Gobierno central.  Puigdemont ha remarcado la «validez» del referéndum y ha anticipado que, en cuanto tengan los resultados definitivos –»no estarán hoy, y difícilmente mañana»–, declarará unilateralmente la independencia en el Parlament. Para ello, su gobierno cuenta con el apoyo de la coalición Junts pel Sí y de la formación antisistema CUP, con la que asegura tener sellado un acuerdo.

El president ha celebrado los resultados de participación registrados –2.262.424 personas de las más de cinco millones llamadas a participar, de acuerdo con el Govern–, un nivel que ha comparado al de las votaciones de la Constitución Europea. Considera que el 90% de votos partidarios de la secesión, según los últimos datos ofrecidos, le legitiman para hacer la declaración: «Es un resultado vinculante y tenemos el deber de tomar decisiones políticas».

Puigdemont ha defendido que les legitima también la «violencia» y la «represión policial» sufrida durante la jornada del domingo –ha cifrado en 893 el número de asistidos, cuatro de ellos con pronóstico reservado–, lo que les ha llevado a solicitar al Gobierno la retirada de las fuerzas policiales enviadas para reforzar la seguridad de la jornada, y ha pedido mediación internacional para negociar una salida de España. «Tenemos que estar dispuestos al diálogo, y el Gobierno español también», ha dicho el president. Para ello, ha considerado necesario que los mediadores estén apadrinados por la Unión Europea, pues interpreta que esta crisis no es una cuestión únicamente española, sino también europea.

▶️#President @KRLS:“El moment aconsella mediació i la mediació ha de ser internacional perquè sigui eficaç” #catalanreferendum pic.twitter.com/82r6lUhsxo

— Govern. Generalitat (@govern) 2 de octubre de 2017

Preguntado si una negociación podría hacerles replantear su postura, Puigdemont ha dicho por un lado que «no tienen líneas rojas», y por otro que quieren «un Estado independiente». De esta manera, ha sostenido que la mediación es la forma «más eficaz de conseguir la independencia». Una independencia que, en cualquier caso, encuentra lejana: «No podemos ser muy optimistas, pero la esperanza nunca se pierde».

Por su parte, Junts pel Sí (JxSí) ha anunciado este lunes que el miércoles propondrá, conjuntamente con la CUP, la fecha para celebrar un pleno específico para debatir los efectos del referéndum ilegal celebrado este domingo.  JxSí ya ha planteado sus intenciones esta tarde en una reunión de la Junta de Portavoces del Parlament, y ha asegurado que celebrar el pleno a finales de semana o principios de la siguiente es compatible con los plazos que contempla la ley de referéndum.

En rueda de prensa junto al portavoz adjunto del grupo Roger Torrent, el portavoz del partido, Lluís Corominas, ha asegurado que en ese pleno «nosotros pediremos que monográficamente se pueda hablar de las consecuencias del referéndum».

Las reacciones políticas tras el 1-O

Entre las reacciones políticas que han surgido tras el 1 de octubre, Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos en Cataluña, ha pedido “diálogo», pero «con nuevos interlocutores”. Ha añadido que su partido quiere “urnas de verdad, no donde se pueda votar cuatro o 5 veces». Arrimadas ha pedido unas «urnas con resultados fiables», y que bajo esas circunstancias van a «salir a ganar”. Por ello, ha pedido «serenidad» y «sentido común» ante la amenaza del presindent de declarar unilateralmente la independencia.

«No nos merecemos soportar un Gobierno corrupto y violento que pone en peligro la convivencia en nuestro país» @pnique #RdpPodemos pic.twitter.com/HK1VvCQMI5

— PODEMOS (@ahorapodemos) 2 de octubre de 2017

Por otra parte, Pablo Echenique, portavoz de Unidos Podemos, ha calificado los hechos en Cataluña de “muy preocupantes” y ha responsabilizado al Gobierno de Mariano Rajoy de la violencia en Cataluña. Echenique ha asegurado que no está de acuerdo con “la vía unilateral” y que, “más allá de las diferentes agendas”, apoya que la que prevalezca «sea la vía de diálogo”. Asimismo, ha pedido en nombre de Podemos la renuncia del Gobierno. Y, en caso contrario, que se siente con el Govern «para llegar a un acuerdo».

También se han manifestado mandatarios extranjeros. Es el caso de Emmanuel Macron, primer ministro francés, que ha expresado a Rajoy su respeto por «la unidad constitucional de España», de acuerdo con la agencia AFP. Margaritis Schinas, portavoz de la Comisión Europea, ha llamado a pasar de la «confrontación al diálogo», en un gesto nada común en Bruselas, que se había mantenido al margen de la cuestión catalana hasta el momento. «La violencia nunca puede ser un instrumento en política», ha agregado.