La Administración Trump no renovará la residencia a más de 200.000 salvadoreños

Más de 200.000 salvadoreños a quienes se les permitió vivir en Estados Unidos por más de una década debido a dos terremotos que azotaron el país centroamericano en 2001, deben abandonar el país, han dicho dos funcionarios del gobierno familiarizados con la decisión a The New York Times.

Es la última reversión de políticas de inmigración por parte de la Administración Trump y una de las más importantes hasta la fecha. Los funcionarios, que se negaron a ser identificados porque dieron la información antes de que ser revelada de forma oficial, afirman que el Gobierno puso fin a un programa humanitario, conocido como Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés). La Administración suspendió el año pasado protecciones similares a ciudadanos de Haití y Nicaragua.

Los salvadoreños eran el grupo más grande de extranjeros que se beneficiaban del estatus de protección temporal, lo que los protegía de la deportación si habían llegado ilegalmente a los Estados Unidos.

En los días previos a la decisión, las organizaciones defensoras de inmigrantes y el gobierno de El Salvador exhortaron a los Estados Unidos a extender el programa, como lo ha hecho varias veces desde 2001, afirmando que las condiciones en El Salvador todavía son críticas. Una sensación de terror se apoderó de los salvadoreños en California, Texas, Virginia y en otros lugares, según The New York Times.

«Teníamos la esperanza de que si trabajábamos duro, pagábamos nuestros impuestos y no nos metíamos en problemas, podíamos quedarnos», expresó al medio estadounidense Veronica Lagunas, de 39 años, una salvadoreña que trabaja limpiando oficinas durante la noche en Los Ángeles y que además tiene dos hijos nacidos en Estados Unidos.

La Casa Blanca anunció que este año anulará el programa de los dreamers (inmigrantes que llegaron al país en la infancia) e instó al Congreso a que encuentre antes del 5 de marzo de 2018 una solución permanente a los 690.000 dreamers amparados bajo DACA, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).