Troitiño asegura que no se ha puesto en contacto con ETA desde su huida a Reino Unido
El etarra Antonio Troitiño Arranz ha asegurado este lunes que “jamás” se ha puesto en contacto con ETA desde que fue puesto en libertad en el año 2011. En el juicio contra él en la Audiencia Nacional, Troitiño ha dicho que decidió irse a Londres tras ser puesto en libertad a la espera de que se derogase la doctrina Parot.
El etarra Antonio Troitiño Arranz ha asegurado este lunes que “jamás” se ha puesto en contacto con ETA desde que fue puesto en libertad en el año 2011. En el juicio contra él en la Audiencia Nacional, Troitiño ha dicho que decidió irse a Londres tras ser puesto en libertad a la espera de que se derogase la doctrina Parot, informa EFE.
Troitiño, condenado en 1987 a más de 2.000 años de cárcel por una veintena de atentados cometidos durante los años 80, fue puesto en libertad en 2011 al beneficiarse de la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra la llamada doctrina Parot, que permitía ampliar la estancia de los etarras en la cárcel al no descontarles los beneficios penitenciarios sobre la pena máxima.
Tras ser entregado a España por Reino Unido, donde contactó con otro miembro de la banda, Iñaki Lerín, junto al que fue detenido, Troitiño se enfrenta a una pena de once años de prisión.
En sus declaraciones, el etarra ha contestado solo a las preguntas de su abogado y ha negado haber contactado con ETA en estos años, haberle pedido ayuda o consejo, o que la banda terrorista haya contactado con él. También ha negado que le facilitaran ayuda en para huir de España a Reino Unido.
“Yo jamás me he puesto en contacto desde que he salido, y a día de hoy tampoco”, ha explicado, asegurando que “no le he dado ni los buenos días”. Ha añadido que su intención era esperar en Reino Unido a que se derogase la doctrina Parot, sin intención de integrarse en ninguna estructura de ETA.
Respecto a su huida, Troitiño ha dicho que cuando supo que se revocaba su libertad estaba en casa de su hija en Hendaya y no se entregó “porque nadie fue a buscarle” y “no veía normal entrar en la cárcel porque ya había cumplido”. Tras varios meses en casa de su hija, decidió ir a “un lugar más tranquilo” y no estar “encerrado”.
La documentación falsa para viajar a Reino Unido la consiguió a través de Martín Zabaleta, que murió hace año y medio, quien contactó con unas personas que le cobraron alrededor de 500 euros por los documentos, ha explicado Troitiño. En cuanto a Lerín, recurrió a él para buscar trabajo y alojamiento, en concreto a una hermana a la que había conocido su hija en los viajes de ida y vuelta a la prisión.