Miles de personas vuelven a las calles de Río para exigir justicia por el asesinato de una concejal
Hasta el momento, las autoridades no han dado pistas sobre el móvil o los autores de este asesinato que ha causado conmoción dentro y fuera de Brasil, pero hay controversia sobre las balas que se usaron.
Miles de brasileños han vuelto a salir a las calles de Río de Janeiro este martes para pedir respuestas sobre el asesinato de la concejal y defensora de los derechos humanos Marielle Franco, cerca de cumplirse una semana del crimen.
Con pancartas que decían «Marielle vive» y gritos de «¡justicia!» los manifestantes han marchado por uno de los principales paseos del centro de la ciudad, sin que la indignación y la consternación hayan desaparecido.
«Es importante toda esta movilización para que este crimen bárbaro no quede impune. No sabemos si fue un crimen de Estado o no, probablemente tenga que ver con un crimen de la policía para acallar una voz que defendía los derechos humanos», dijo a la AFP Rafael Cavalli, abogado de 36 años.
A algunos aún se les escapaban las lágrimas recordando a esta mujer negra de 38 años, nacida y criada en las favelas de la Maré, que luchaba por los derechos de los negros, las mujeres y la comunidad LGBT y a quien no le temblaba la voz a la hora de denunciar los abusos policiales o la reciente intervención militar de Río.
El crimen ocurrió el pasado miércoles por la noche cuando Marielle Franco regresaba de un acto de mujeres negras a su casa y desde un coche que se aproximó al suyo dispararon al menos trece tiros hacia donde ella estaba sentada. La concejal recibió cuatro disparos en la cabeza y su chófer, Anderson Gomes, también falleció.
«¿Quien mató a Marielle y a Anderson?«, decía una pegatina negra con un dibujo del rostro de la concejal distribuida a los manifestantes a lo largo de la marcha, prácticamente la misma de la masiva protesta del jueves pasado.
La violencia se acentuó en Río desde el fin de los Juegos Olímpicos de 2016, con bandas de traficantes y milicias parapoliciales dominando parte del territorio y enfrentándose regularmente con la policía.
Hasta el momento, las autoridades no han dado pistas sobre el móvil o los autores de este asesinato que ha causado conmoción dentro y fuera de Brasil, pero hay controversia sobre las balas que se usaron.
Globo Televisión aseguró que pertenecen a un lote comprado por la Policía Federal en 2006 y el gobierno ha sugerido que esa munición podría haber sido robada, como ha ocurrido en otros casos de tráfico de armas.
Las críticas a la policía y a la intervención decretada hace un mes por el presidente Michel Temer volvieron a sonar con fuerza en la marcha de este martes, donde muchos brasileños dijeron que no se dejarán amedrentar.