Suazilandia recupera su nombre original y pasa a llamarse Reino de eSwatini
El rey de Suazilandia, Mswati III, uno de los pocos monarcas absolutos a nivel mundial y el último en África, ha anunciado que a partir de ahora el nombre del país será Reino de eSwatini, que significa «lugar de los swazi» y era el nombre original del pequeño Estado africano hasta que se convirtió en protectorado británico, una situación geopolítica que se prolongó durante más de 60 años.
El rey de Suazilandia, Mswati III, uno de los pocos monarcas absolutos a nivel mundial y el último en África, ha anunciado que a partir de ahora el nombre del país será Reino de eSwatini, que significa «lugar de los swazi» y era el nombre original del pequeño Estado africano hasta que se convirtió en protectorado británico, una situación geopolítica que se prolongó durante más de 60 años. El caso de Swazilandia contrasta con el de otros países, como Rhodesia, Nyasaland o Bechuanaland, que fueron renombrados en el momento en que obtuvieron la independencia, y pasaron a llamarse Zimbabue, Malaui y Botsuana, respectivamente.
El monarca ha comunicado el cambio oficial de nombre, que supone una modificación de su Constitución en vigor desde el año 2006, durante los festejos celebrados con motivo del quinquagésimo aniversario de la independencia.
La medida no surge de la nada, sino que los legisladores del Estado han discutido al respecto desde 2015, ya que algunos ciudadanos se sienten ofendidos con la denominación Suazilandia, al tratarse de una combinación de su lengua original y el inglés de sus colonizadores. Pese a que la nueva denominación no se ha hecho oficial hasta ahora, Mswati III ya se había referido a Suazilandia como Reino de eSwatini en numerosas ocasiones en sus discursos, como en la Asamblea General de la ONU en 2017.
Mswati, que fue coronado en 1986 a la edad de 18 años, gobierna Suazilandia de manera absolutista, por lo que los partidos políticos tienen prohibido participar en las elecciones. Solo pueden postularse para un cargo aquellos candidatos que previamente obtengan la aprobación del monarca, informa The Guardian.