Sánchez y Merkel piden a la UE recursos para que Marruecos controle sus fronteras
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la canciller alemana, Angela Merkel, defenderán ante sus socios europeos la necesidad de dar más recursos a Marruecos para que el país sea más efectivo en el control de sus fronteras y frenar así la presión migratoria, informa Efe. El acuerdo ha surgido del almuerzo de trabajo celebrado entre ambos el Palacio de los Guzmanes, sede de la Fundación Casa Medina Sidonia, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde han abordado la política migratoria, un asunto prioritario en la agenda de los dos países.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la canciller alemana, Angela Merkel, defenderán ante sus socios europeos la necesidad de dar más recursos a Marruecos para que el país sea más efectivo en el control de sus fronteras y frenar así la presión migratoria, informa Efe. El acuerdo ha surgido del almuerzo de trabajo celebrado entre ambos el Palacio de los Guzmanes, sede de la Fundación Casa Medina Sidonia, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde han abordado la política migratoria, un asunto prioritario en la agenda de los dos países.
Ambos coinciden en la necesidad de aumentar los recursos del fondo fiduciario de emergencia para África para que Marruecos, que viene quejándose de que recibe mucho menos que otros países de la zona, vea aumentada su partida. Se trata de una propuesta que defenderán en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea de finales de septiembre en Salzburgo (Austria), sobre seguridad y lucha contra la migración ilegal, para lo cual podrían contar con el apoyo de Francia.
Ni Sánchez ni Merkel han querido hablar de cifras en la comparecencia conjunta posterior que han realizado, pero fuentes gubernamentales han señalado que la cantidad podría acercarse a los 130 millones de euros que Marruecos calcula que necesita para dotarse de las infraestructuras que le ayuden a controlar la presión migratoria en sus fronteras. En la comparecencia informativa, el presidente del Gobierno ha explicado que existen conversaciones con la UE para desbloquear una serie de recursos económicos que posibiliten a Marruecos «obtener materiales que les permitan ser mucho más eficaces en el control de sus fronteras». Y, aunque no ha querido dar ninguna cifra porque «sería injusto e inapropiado», ha precisado que se trata de «muchísimos recursos económicos que ahora mismo la UE está volcando», no sólo en políticas migratorias, sino en otras relacionadas con el desarrollo económico y social.
Para Sánchez, aunque el norte de África está sólo a 14 kilómetros de las costas españolas, «hay una distancia infinitamente mayor» en términos de desarrollo económico, social o de derecho humanos» y «cuanto mayor es el abismo, mayor es el drama que se vive en aguas del Mediterráneo». Reducir «ese abismo de desigualdad» debe ser, a su juicio, la principal tarea de la UE en el presente y en el medio plazo, algo que «sólo se logrará con una visión de conjunto».
Merkel, por su parte, ha subrayado que Alemania comparte el enfoque de España y que es partidaria también de intensificar la cooperación con Marruecos, como país de tránsito y de origen de inmigrantes hacia Europa, y con Túnez. «No solo tenemos que hablar sobre África sino con África», ha hecho hincapié la canciller, quien ha abogado por llevar una posición común a la reunión informal de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE de finales de septiembre en Salzburgo, sobre seguridad y lucha contra la migración ilegal.
Los dos coinciden en que la UE debe afrontar el reto migratorio con una visión conjunta, un esfuerzo común y recursos compartidos, tanto para la repatriación como para el reparto de migrantes entre países. Como «desafío común» de toda la UE, ambos han insistido en la importancia de encontrar un «sistema de reparto justo» de los inmigrantes que llegan a la Unión Europea y que tienen derecho a quedarse, sin que dependa de la ubicación geográfica de un determinado país. Los dos han rechazado el «oportunismo» de aquellos que solo quieren el retorno a «soluciones fracasadas» que no van a arreglar las cuestiones pendientes en el entorno europeo y han criticado duramente los movimientos populistas y «racistas» que hay en algunos países, que buscan arreglar su propio problema sin tener en cuenta a los demás.
Sánchez ha advertido de que Europa se construye «desde la solidaridad y responsabilidad» y no con la «mirada aislada de algunos estados miembros». Mensaje similar es el que ha trasladado Merkel: «Nosotros somos más fuertes si actuamos de manera conjunta y podemos solucionar los problemas de manera conjunta y no de manera individual», ha señalado la canciller. A juicio de Merkel, la inmigración plantea un «gran desafío» a la UE y Alemania y España «comparten un enfoque común» en este asunto, pero ningún país de la Unión puede «eximirse» del mismo.
Así las cosas, la propuesta de los dos países es que la UE encuentre un sistema para trabajar de manera conjunta en la repatriación de las personas que no puedan quedarse y, para ello, Merkel ha dicho que se debe hablar con los países de origen como Marruecos o Túnez para entablar negociaciones, como ya se hizo con Turquía y Libia.