Duterte está dispuesto a renunciar si hereda su cargo el hijo del dictador Marcos
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, está dispuesto a renunciar al cargo si la persona que le sustituye es el senador Ferdinand «Bongbong» Marcos Jr, primogénito del fallecido dictador Ferndinand Marcos (1965-1986).
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, está dispuesto a renunciar a su cargo si la persona que le sustituye es el senador Ferdinand «Bongbong» Marcos Jr, primogénito del fallecido dictador Ferndinand Marcos (1965-1986).
El portavoz presidencial, Harry Roque, ha anunciado este jueves que Duterte podría abandonar el puesto antes del fin del mandato en 2022, si alguien «más cualificado» ocupara la vicepresidencia que recae sobre Leni Robredo desde 2016. «Él (Duterte) ha dicho que el senador «Bongbong» Marcos es uno de los mejores líderes para sucederlo«, ha indicado Roque en rueda de prensa.
Marcos, quien se presentó como candidato independiente a la vicepresidencia y quedó segundo en los comicios del 2016, ya recibió algunos elogios por parte de Duterte a pesar de que concurrieron por separado a las votaciones. Con un margen muy ajustado, la candidata del Partido Liberal, Leni Robredo, se hizo con el sillón, un triunfo que Marcos nunca aceptó y recurrió ante los tribunales.
«Si finalmente (Marcos) gana el recurso y se convierte en el nuevo vicepresidente, entonces él (Duterte) cumplirá con su palabra de renunciar«, ha precisado Roque. En un discurso el pasado lunes, Duterte puso en duda una vez más las competencias de Robredo para dirigir el país y señaló que prefiere que Filipinas esté gobernada por una Junta Militar que por ella.
En ese mismo acto, el mandatario filipino de 73 años también afirmó que «está cansado» de los numerosos casos de corrupción que cada semana se destapan en distintos organismos de Gobierno, entre la Policía o el Ejército y que se está planteando renunciar, algo que ha sugerido varias veces en los últimos meses. «Mi lucha contra la corrupción parece interminable ya que ha contaminado casi todos los departamentos oficiales», indicó en su discurso.
Según ha aclarado este jueves su portavoz, esas palabras fueron una «verdadera declaración de exasperación y un genuino deseo de dimitir si hay un líder mejor cualificado para hacerse cargo del país».
Los Duterte y los Marcos, dos de las castas políticas más influyentes de Filipinas, mantienen una buena relación que quedó reflejada con la polémica decisión tomada hace dos años de trasladar los restos del dictador Marcos al panteón capitalino de los Héroes Nacionales. Además, Sara Duterte, hija del presidente y alcaldesa de Davao, e Imee Marcos, hija del dictador y gobernadora de Ilocos Norte, anunciaron esta semana la creación de una alianza de partidos regionales liderada por ellas de cara a las elecciones legislativas de 2019, informa Efe.