Las personas con hambre en el mundo siguen aumentando hasta los 821 millones
El hambre en el mundo aumenta por tercer año consecutivo y alcanza a 821 millones de personas en 2017, casi 17 millones de personas más que el año anterior, según los datos recogidos en el informe La seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo de la ONU, publicado este martes.
El hambre en el mundo aumenta por tercer año consecutivo y alcanza a 821 millones de personas en 2017, casi 17 millones de personas más que el año anterior, según los datos recogidos en el informe La seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo de la ONU, publicado este martes. Así, la subalimentación (la carencia crónica de alimentos) es ya un problema que afecta a un individuo de cada nueve.
Los nuevos datos confirman la tendencia del crecimiento del hambre mundial, que ha vuelto a niveles de 2010 (820,5 millones de personas). Durante una década, el hambre en el mundo disminuyó cada año de forma progresiva, pero desde 2014 —cuando el hambre afectaba a 783 millones de personas— comenzó a revertirse la tendencia y el número de personas con hambre ha vuelto a aumentar.
El menor de consumo de alimentos per cápita en algunos países y la mayor desigualdad en el acceso a los alimentos en otros han contribuido a este nuevo aumento, según el estudio elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) junto con otras cuatro agencias de la ONU.
África volvió a ser el continente con la mayor prevalencia de subalimentación, que afectó a más de 256 millones de personas (un 20% de su población), de los que 236 millones viven en el África subsahariana, entre otros motivos por el impacto de fenómenos meteorológicos extremos y conflictos en diversas regiones.
World hunger is on the rise.
One of the leading causes? Climate variability and extremes.
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— FAO (@FAO) 11 de septiembre de 2018
Esos factores también explican en parte que la tendencia a la baja del hambre pueda estar ralentizándose en Asia, que sigue albergando al número más alto de individuos que la sufren, 515 millones de personas (11,4% de su población).
En América Latina y el Caribe, el hambre creció ligeramente hasta los 39 millones de personas en 2017 (6,1% de su población), según las estimaciones, que reflejan sobre todo un deterioro de la situación en Sudamérica por la desaceleración económica.
Así, debido al repunte del hambre en los últimos tres años, el informe de la FAO advierte de que si no se aumentan los esfuerzos, existe el riesgo de quedar muy lejos de alcanzar la meta de erradicar el hambre para 2030, como se estableció en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Desnutrición infantil
La desnutrición infantil sigue disminuyendo: en 2017, 151 millones de niños menores de cinco años sufría un retraso del crecimiento infantil, un 22% (en 2012 era un 25%); 50,5 millones de niños menores de cinco años sufría de emaciación, una forma de desnutrición que implica tener un peso bajo para su estatura y conlleva un mayor riesgo de muerte, un 7,5%; y 38 millones sufren sobrepeso.
Por otro lado, la obesidad en adultos está agravándose y afecta a más de 672 millones (uno de cada ocho), y la anemia entre las mujeres en edad fértil, también al alza, es un problema para 613 millones (una de cada tres).
Ante este escenario, la ONU pide más esfuerzos de adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, así como prestar más atención a los grupos más vulnerables (como lactantes y menores) para poder acabar con el hambre y la malnutrición en el mundo para 2030, como fija la agenda de desarrollo sostenible.