Canadá se convierte en el segundo país en legalizar el uso recreativo de cannabis

Canadá ha legalizado el uso recreativo de cannabis, convirtiéndose en el segundo país del mundo en hacerlo, después de Uruguay, informa BBC. La marihuana terapéutica ya era legal en el país desde 2001.

El Gobierno de Justin Trudeau prometió la legalización del uso de marihuana para fines recreativos durante la campaña del pasado 2015. El primer ministro canadiense argumentó en su momento que las leyes que criminalizan el uso de esta droga han resultado ser inefectivas, dado que la población de Canadá se encuentra entre los mayores consumidores del mundo. El objetivo principal es reflejar el cambio de opinión que tiene la sociedad canadiense sobre la marihuana, proteger a los menores y regular el mercado negro.

La venta legal de cannabis ha comenzado esta madrugada. Las provincias y municipios canadienses, responsables según la nueva legislación de decidir dónde se vende y consume marihuana, se han estado preparando durante meses para el fin de la prohibición del cannabis, desde que el pasado mes de junio el Senado de Canadá aprobara el proyecto de ley de su legalización.

La nueva ley permite a los canadienses adultos llevar consigo hasta 30 gramos de cannabis en el espacio público, la máxima cantidad que podrá ser vendida de una sola vez. La pena por llevar más de 30 gramos en la calle aumenta a cinco años de prisión. Además, el Gobierno canadiense se plantea indultar a aquellas personas que habían sido detenidas por posesión de cannabis, aunque sólo en los casos en los que la cantidad con la que fueron detenidas no superara los 30 gramos.

Otra de las medidas concierne al empaquetado, donde deberá aparecer una lista con toda la información para los consumidores, incluido el nombre del productor, el tipo de cannabis que contenga y una advertencia de los riesgos asociados al consumo de drogas. Por otro lado, vender marihuana a menores de edad será penado con una multa de hasta 5.000 dólares canadienses o hasta 14 años de cárcel.

La ciudadanía canadiense también podrá cultivar de forma individual hasta cuatro plantas de cannabis de al menos un metro de alto. Algunas provincias, como la Columbia Británica, han establecido que las plantas deben crecer en una localización segura y lejos espacios públicos. En otros lugares, como Quebec, tener plantaciones de marihuana en casa será ilegal.

Con esta medida, el Gobierno federal predice la recaudación de 400 millones de dólares canadienses en un año procedentes de las tasas por la venta de cannabis.