Las personas con tartamudez, "hartas" de la dejadez del Estado
Las personas con tartamudez han alzado este lunes su voz para mostrar su «cansancio y hartazgo» de lo que consideran la «injusticia permanente» en que el Estado las tiene, ya que este trastorno de comunicación no se incluye en la cartera de servicios básicos del sistema de salud. «Estamos cansadas, hartas de la injusticia permanente en que el Estado nos tiene», ha lamentado el presidente de la Fundación Española de la Tartamudez (FET), Adolfo Sánchez, en un encuentro informativo con motivo del Día Internacional de este trastorno de comunicación, que en España afecta a unas 800.000 personas.
Las personas con tartamudez han alzado este lunes su voz para mostrar su «cansancio y hartazgo» de lo que consideran la «injusticia permanente» en que el Estado las tiene, ya que este trastorno de comunicación no se incluye en la cartera de servicios básicos del sistema de salud. «Estamos cansadas, hartas de la injusticia permanente en que el Estado nos tiene», ha lamentado el presidente de la Fundación Española de la Tartamudez (FET), Adolfo Sánchez, en un encuentro informativo con motivo del Día Internacional de este trastorno de comunicación, que en España afecta a unas 800.000 personas.
Además, esta organización ha lanzado una campaña de sensibilización para informar, concienciar y normalizar de este trastorno en el ámbito escolar, ya que los cálculos estiman que el 83% de los niños con tartamudez sufren burlas en la edad escolar, informa Efe. «Hola, soy Míriam, tengo 19 años, tartamudeo y #YoNoMeCallo«, comienza el anuncio de la campaña, que a través de esta joven pretende visibilizar las dificultades que sufren los estudiantes con tartamudez y provocar una reflexión sobre la falta de información acerca de este desorden del habla.
«Todavía hay mucha desinformación, y muchos profesores no cuentan con herramientas suficientes para apoyar a los escolares con tartamudez”, ha lamentado la vicepresidenta de la fundación, Yolanda Salas, quien no obstante ha destacado que en los últimos años se han producido avances. Salas ha reclamado medidas integrales que sirvan para terminar con el acoso y las burlas que sufren los estudiantes porque, ha dicho, se debe mejorar la calidad de vida de los menores con tartamudez para que, “tras pasar de la infancia a la adolescencia, el ir a clase no se convierta en un infierno hasta que ya se llega a la edad adulta”.
María, otra joven con este desorden del habla, ha planteado la necesidad de que “se potencie la empatía” tanto en el profesorado como entre el alumnado para que se acepte la diferencia con normalidad. “La sociedad debe fijarse en qué decimos y no tanto en cómo lo decimos”, ha aseverado.
El presidente de la FET ha instado a las administraciones a aprobar «de una vez» la Estrategia Nacional sobre la Tartamudez con la mayor celeridad posible y ha recordado que depende del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), y por tanto, en última instancia, del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. “Desde marzo llevamos varias reuniones y no encontramos progresos significativos. Cada vez que nos reunimos tenemos que empezar casi de cero”, ha criticado.
Asimismo, Sánchez lamentado que el grado máximo de discapacidad que se reconoce a una persona «con una tartamudez importante» sea del 24%, y no llegue al 33%, que es el requisito mínimo para poder acogerse a determinadas ayudas. «Para llegar al 33% tienen que decir que padeces un trastorno de la personalidad y con ese expediente no te contratan en ningún sitio», ha subrayado.
Por ello, para mejorar la inserción laboral de estas personas, Sánchez ha pedido a las empresas que dejen atrás sus prejuicios sobre la tartamudez: «Somos igual de capaces que el resto de trabajadores”, ha remarcado. Y ha considerado fundamental que las compañías que no cumplan con la reserva mínima de puestos de trabajo que exige la ley no puedan participar en concursos públicos de las administraciones.
Por su parte, el gerente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Alonso, también ha reclamado «mayor celeridad» en la aprobación de la Estrategia Nacional de la Tartamudez, porque, a su juicio, un nuevo baremo de reconocimiento de discapacidad «será la llave para entrar en el sistema laboral».
La tartamudez es un trastorno de la fluidez del habla, caracterizado por comportamientos primarios, visibles y audibles, como repeticiones, bloqueos y prolongaciones, todos ellos involuntarios. Además, las personas afectadas también sufren miedo y ansiedad, que les condiciona la vida y las relaciones sociales. Este trastorno se manifiesta también con guiños rápidos de los ojos, temblores de labios o mandíbula y muecas de la cara.