Un migrante hondureño muere tras un enfrentamiento con federales mexicanos
Un migrante hondureño que formaba parte de la segunda caravana que se dirige hacia Estados Unidos ha muerto este lunes y otros diez han resultado heridos durante un enfrentamiento con federales mexicanos tras cruzar la frontera con Guatemala, informa Efe. El gobierno mexicano niega que su Policía Federal matara al hondureño.
Un migrante hondureño que formaba parte de la segunda caravana que se dirige hacia Estados Unidos ha muerto este lunes y otros diez han resultado heridos durante un enfrentamiento con agentes federales mexicanos tras cruzar la frontera con Guatemala, informa Efe. El Gobierno mexicano niega que su Policía Federal haya matado al hondureño.
Según han informado los bomberos voluntarios de Guatemala, que intentaron trasladar a la víctima hacia un centro en el municipio de Ayutla, en el departamento suroccidental de San Marcos, el hondureño recibió el impacto de una bala de goma en la cabeza y falleció durante el traslado. El migrante hondureño no ha sido aún identificado por las autoridades.
Por su parte, el Gobierno de México ha negado los hechos y ha informado de que la Policía Federal no iba armada durante el choque con los migrantes centroamericanos. «La Policía Federal, como atestiguan visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y organismos no gubernamentales presentes, no portaba arma alguna, ni siquiera balas de plástico, que son consideradas no letales», ha comunicado el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alfonso Navarrete, a medios locales.
El enfrentamiento con las autoridades mexicanas en el que murió el migrante hondureño comenzó cuando decenas de migrantes hondureños derribaron este domingo la valla metálica que divide Guatemala y México para cruzar hacia el país vecino. En el lado guatemalteco también hubo enfrentamientos con policías, que usaron gases lacrimógenos, a lo que los migrantes respondieron con piedras y palos. Navarrete defiende que las instrucciones dadas a los funcionarios y fuerzas de seguridad mexicanas «fueron claras: policía desarmada».
Además, el ministro denunció que algunas personas que intentaban cruzar la frontera sí llevaban armas de fuego y bombas molotov. En el mensaje entregado a los medios de comunicación, Navarrete rechazó y condenó «enérgicamente» el uso de la violencia física o xenófoba. «Es la antítesis de nuestra instituciones y nuestra vida democrática», señaló.
La primera caravana de migrantes, ahora formada por unas 7.000 personas, partió el pasado 13 de octubre desde San Pedro Sula (Honduras) con destino a Estados Unidos. Actualmente, el grupo de migrantes cruza México tras su paso por Guatemala. La segunda caravana, en la que iba la víctima, aún atraviesa Guatemala dispersa en varios grupos. Se calcula que esta segunda caravana está compuesta por unas 1.500 personas.
En el comunicado, Navarrete ha destacado que unas 300 personas se han adherido al plan lanzado este viernes por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, para dar empleo temporal y facilitar la condición de refugio. Durante la travesía, 1.895 migrantes han sido atendidos y han solicitado refugio en México, mientras que 422 migrantes centroamericanos han solicitado su repatriación.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con enviar al Ejército a la frontera y ha asegurado que recortará «sustancialmente» la ayuda económica que concede a Guatemala, Honduras y El Salvador como represalia por el avance de la caravana de migrantes, al mismo tiempo que ha arremetido contra México por no detenerla.