Trump quiere eliminar el derecho a la ciudadanía para los nacidos en Estados Unidos

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado que pretende poner fin a la «ridícula» ley que da derecho a la ciudadanía a todos los niños nacidos en territorio estadounidense, según ha informado EFE.

Se trata de una ley incluida en la Constitución del país. Concretamente, en la decimocuarta enmienda de la Carta Magna del país norteamericano se establece que «todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetos por tanto a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en que residen».

«Somos el único país en el mundo donde una persona viene y tiene un bebé, y el bebé es esencialmente un ciudadano de Estados Unidos durante 85 años, con todos sus beneficios», ha afirmado Trump en una entrevista en el diario Axios omitiendo el hecho de que también Canadá tiene una norma similar a la estadounidense. «Es ridículo. Ridículo. Y tiene que acabar», añadió.

En la campaña electoral de 2o16, Trump ya había explorado la idea de terminar con esta ley. Sin embargo, los expertos consideran que para ello se tendría que enfrentar a grandes obstáculos y supondría una prolongada batalla legal por formar parte de la Constitución del país.

«Siempre me han dicho que necesitabas una enmienda constitucional. ¿Y sabes qué? No hace falta (…) Ahora dicen que puedes hacerlo solo con una orden ejecutiva«, ha asegurado Trump, que no ha ofrecido detalles al respecto y se ha limitado a señalar que había discutido la cuestión con sus asesores legales de la Casa Blanca.

Si se llevase a cabo el plan de Trump, el cambio de ley afectaría a los hijos e hijas de inmigrantes que se encuentran en situación ilegal en el país y no se aplicaría a personas con permiso de residencia. Desde su llegada a la Casa Blanca hace ya dos años, Donald Trump ha hecho de las políticas contra la inmigración una parte central de su agenda política. El presidente estadounidense llegó a prohibir la entrada al país de ciudadanos de varios estados de mayoría musulmana, argumentando que suponían una amenaza para la seguridad nacional.

El endurecimiento de su política migratoria coincide con el final de la campaña electoral para las elecciones legislativas del 6 de noviembre, en las que los republicanos buscan mantener la mayoría en el Congreso.