Crece la presión para que la OIT rompa relaciones con la industria del tabaco

Más de 100 organizaciones que luchan contra el tabaco han instado a la Organización Internacional del Tabaco (OIT) a que elimine sus vínculos con la industria tabacalera en una carta abierta a este organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“ILO must overcome dependency on big tobacco’s money.” – FCA Exec Dir Francis Thompson, joining more than 100 orgs urging @ilo to stop taking money from tobacco companies. https://t.co/KxKIZY8txP

— FCA (@FCAforTC) 31 de octubre de 2018

«La expiración del contrato de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con Japan Tobacco Industry -el último contrato de la organización con la industria del tabaco- este diciembre crea una oportunidad para que la OIT empiece de nuevo en 2019″, empieza el texto. Los firmantes quieren aprovechar la ocasión para «solicitar respetuosamente» que se adopten distintas decisiones, como «no aceptar más fondos de la industria del tabaco», «trabajar de cerca con agencias relevantes de la ONU para ayudar a los granjeros y trabajadores del tabaco a encontrar una forma alternativa de ganarse la vida» y «permitir que expiren los contratos actuales con la industria del tabaco».

Este organismo de la ONU ha sido criticado durante mucho tiempo por sus alianzas con empresas tabacaleras y ha recibido acusaciones por poner en peligro los esfuerzos mundiales que se han llevado adelante para regular el consumo de tabaco y reducir los efectos negativos para la salud que conlleva el hábito de fumar, informa AFP.

«Si la OIT quiere estar a la altura de su misión de promover los derechos humanos y los derechos del trabajo, la decisión debería ser fácil: finalizar la actual relación de fondos con Japan Tobacco International y rechazar todos los futuros fondos de la industria tabacalera», ha dicho en un comunicado Matthew L. Myers, presidente de la Campaña para Niños Libres de Tabaco, una de las entidades que han firmado la carta abierta. «Las compañías tabacaleras que esparcen muerte y enfermedad por todo el mundo no deberían tener cabida en la OIT ni en ninguna organización responsable».