Trump apela al miedo a la inmigración en la recta final de las elecciones de mitad de mandato

A pocos días de las cruciales elecciones legislativas en Estados Unidos de mitad de mandato, en las que el gobernante Partido Republicano puede perder el control en el Congreso, el presidente Donald Trump ha apelado al miedo a la inmigración y a la buena marcha de la economía para atraer a los votantes.

Si bien es cierto que el presidente afirma a los cuatro vientos que Estados Unidos es una tierra de abundancia con empleos para todos, también está haciendo todo lo posible para despertar el miedo y el odio. Incluso cuando la inmigración ilegal se ha reducido a una cuarta parte de lo que era en 2000, Trump afirma que el país se enfrenta literalmente a una «invasión» de centroamericanos. Así lo dijo el viernes en Indiana, en el marco de su maratoniana campaña por el país con mitines diarios.

Unos 10.000 hondureños y salvadoreños que huyen de la pobreza y la violencia en sus países avanzan por México rumbo al norte en varias caravanas, una situación que Trump está utilizando electoralmente.

El presidente, que ha amenazado con movilizar hasta 15.000 efectivos a la frontera, ha anunciado detenciones a quienes pidan asilo político y ha llegado ha plantear que anulará el derecho a la ciudadanía a hijos de inmigrantes aunque hayan nacido en Estados Unidos, un derecho protegido por la Constitución.

«Los republicanos creemos que nuestro país debe ser un santuario para los estadounidenses respetuosos a la ley, no para los extranjeros criminales«, dijo en Indiana ante miles de seguidores.

Republicans believe our Country should be a Sanctuary for law-abiding Americans – not criminal aliens. And Republicans will ALWAYS stand with the HEROES of @ICEgov, @CBP, and Law Enforcement! pic.twitter.com/jmnmO26Yb3

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de noviembre de 2018

Trump había dicho el jueves que los soldados estadounidenses debían disparar a los migrantes si éstos les arrojaban piedras en su intento de ingresar a Estados Unidos. Se retractó el viernes, señalando que «no tendrán que disparar«.

Para sorpresa de muchos, Trump también tuiteó una publicidad electoral protagonizada por un inmigrante ilegal, Luis Bracamontes, quien mató a dos policías en California en 2014, y luego se burló de los asesinatos en el tribunal que lo juzgaba.

El anuncio, que buscaba subrayar el repetido argumento de Trump de que la oposición demócrata alentará el ingreso de extranjeros criminales, afirma que los demócratas permitieron que Bracamontes entrara al país y «le dejaron quedarse».

Sin embargo, el periódico de California Sacramento Bee informó que Bracamontes fue deportado antes de volver entrar al país, durante la presidencia del republicano George W. Bush.

Buena marcha de la economía y críticas a los periodistas

«El hecho es que, después de reconstruir otros países, estamos reconstruyendo nuestro país. Era hora», dijo el viernes en Indianápolis, donde aseguró que «un Congreso republicano significa más empleos, menos crimen«. Previamente, afirmó que los republicanos están en una buena posición ante las elecciones legislativas del martes, particularmente con las nuevas cifras de empleo que muestran la buena marcha de la economía.

Las cifras de empleo del viernes le dieron una gran oportunidad para alardear sobre la que suele llamar la «economía más caliente» del mundo.

«¡Guau! Estados Unidos agregó 250.000 empleos en octubre, y esto fue a pesar de los huracanes», escribió el presidente en Twitter. «Desempleo en el 3,7%. ¡Los salarios suben! Estos son números increíbles. ¡Adelante, votad republicano!»

Wow! The U.S. added 250,000 Jobs in October – and this was despite the hurricanes. Unemployment at 3.7%. Wages UP! These are incredible numbers. Keep it going, Vote Republican!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de noviembre de 2018

Asimismo afirmó ser optimista sobre la posibilidad de que la guerra comercial con China termine obligando a Pekín a abandonar lo que Washington ha considerado barreras injustas y el robo de propiedad intelectual. «Creo que haremos un muy buen acuerdo con China», dijo en un mitin.

Pero las encuestas apuntan a que la oposición demócrata obtendrá la mayoría al menos en la Cámara de Representantes, amenazando a Trump con bloquear sus políticas y poder investigar sus finanzas personales, altamente cuestionadas.

Acusado de agitar sentimientos extremistas con sus frecuentes diatribas, Trump volvió a arremeter el viernes contra los medios de «noticias falsas», a los que acusa de provocar violencia.

«Si los medios escribieran correctamente, escribieran con precisión y escribieran de manera justa, se tendría mucho menos violencia», dijo.

Un fanático partidario de Trump fue detenido la semana pasada bajo sospecha de haber enviado paquetes bomba a más de una docena de opositores del presidente.

En los actos de campaña, las referencias de Trump a los «medios de noticias falsas» generan ruidosos abucheos de la multitud.

Obama, en campaña

Este viernes también apareció en escena el único demócrata que puede quizás igualar el poder mediático de Trump: su antecesor en la Casa Blanca, Barack Obama.

En Florida, donde la carrera entre demócratas y republicanos es muy reñida, Obama desplegó su elocuente oratoria para llamar a sus partidarios a «saltarse las mentiras» y «bloquear el ruido».

Obama se refirió al plan de Trump de enviar más soldados a la frontera como un «truco político».

El despliegue militar, aseveró el expresidente, está sirviendo para «enfadar y agotar a la gente». Y agregó: «Simplemente hay una constante intimidación para distraer la atención».