España ofrece a Marruecos crear una candidatura conjunta con Portugal para el Mundial 2030

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha ofrecido este lunes a su homólogo de Marruecos, Saadedín Al Othmani, la posibilidad de presentar una candidatura conjunta de ambos países junto a Portugal para albergar el Mundial de Fútbol de 2030.

Sánchez ha trasladado esa propuesta en la reunión que ha mantenido en Rabat con el primer ministro marroquí con motivo de su primera visita a Marruecos y durante la que se entrevistará también con el rey Mohamed VI.

El primer paso para una nueva candidatura de España como sede de un próximo Mundial partió del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en su visita a La Moncloa del pasado 13 de septiembre. Junto con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, Rubiales pidió a Sánchez apoyo para optar a organizar la Copa del Mundo de 2030 o la Eurocopa de 2028. El presidente del Gobierno dijo que estudiaría la propuesta.

El último gran torneo internacional de fútbol celebrado en España fue el Mundial de 1982, en el que la selección nacional cayó eliminada en la segunda fase de grupos.

Sánchez no ha hecho referencia a esta propuesta en la conferencia de prensa que ha protagonizado junto a Al Othmani, pero fuentes españolas citadas por Efe han informado de ese ofrecimiento. Según estas fuentes, la iniciativa española fue acogida de forma satisfactoria por el primer ministro marroquí. Marruecos ya compitió por la organización del campeonato de 2026, que finalmente se celebrará entre EEUU, México y Canadá.

Si finalmente se activa esta candidatura, se encontrará con rivales que ya se han puesto en marcha. Argentina, Uruguay y Paraguay oficializaron el pasado verano su intención de presentar una candidatura conjunta para este Mundial 2030, en el que se cumplirá un siglo desde la celebración de la primera Copa del Mundo, que se disputó en Montevideo. Por su parte, Corea del Sur ya ha hecho ya movimientos públicos para aliarse con Corea del Norte, Japón y China; mientras que Reino Unido e Irlanda se han aproximado bajo el padrinazgo de Alexander Ceferin, presidente de la UEFA.