La Fundación Donald J. Trump, acusada de una “conducta ilegal persistente”, acepta disolverse

La fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, ha informado este martes del acuerdo de disolución de la Fundación Donald J. Trump, que se encontraba bajo supervisión judicial y revisión al estar bajo sospecha por un “patrón de ilegalidad” en la campaña presidencial de 2016. Los activos de la fundación, una vez que esta sea disuelta, serán distribuidos entre otras obras de caridad.

La fundación, acusada de “persistente conducta ilegal”, ha firmado una estipulación para su disolución después de que el Tribunal Supremo de Manhattan haya avalado una petición de la Fiscalía para que el organismo no pudiera continuar existiendo, algo que Underwood ha calificado como “una victoria importante”.

En junio, la Fiscalía demandó a la fundación, incorporada en el año 1987, a la que acusan de numerosas irregularidades, después de dos años de investigación, pidiendo su disolución, lo que el tribunal aceptó.

De acuerdo con la acusación del Estado, la Fundación Donald J. Trump recaudó más de 2,8 millones de dólares con el fin de influir en las elecciones y bajo control de la dirección de la campaña del ahora presidente de Estados Unidos. Underwood acusó a Trump de haber utilizado la fundación para pagar gastos legales, promocionar sus hoteles y otros negocios y para adquirir artículos personales.

La demanda también busca que se restituyan los 2,8 millones de dólares y que se impongan sanciones, así como una prohibición de diez años para Trump y de un año para sus tres hijos mayores de servir en organizaciones benéficas de Nueva York.

«La estipulación de hoy cumple una parte clave del alivio buscado en nuestra demanda. Según los términos, la Fundación Trump sólo puede disolverse bajo supervisión judicial, y sólo puede distribuir los activos caritativos restantes a organizaciones acreditadas aprobadas por mi oficina», ha dicho Underwood en el comunicado de la Fiscalía General de Nueva York, informa Efe.