Estados Unidos se prepara para un cierre de Gobierno que podría durar hasta enero
Estados Unidos se prepara para un cierre de Gobierno que podría extenderse hasta enero, según ha anunciado el director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney. “Es muy posible que este cierre se extienda más allá del 28 de diciembre y hasta el nuevo Congreso”.
Estados Unidos se prepara para un cierre de Gobierno que podría extenderse hasta enero, según ha anunciado el director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney. “Es muy posible que este cierre se extienda más allá del 28 de diciembre y hasta el nuevo Congreso”, que debe reunirse por primera vez el 3 de enero, ha dicho en declaraciones a Fox News.
La imposibilidad de llegar a un acuerdo entre el Congreso y la Casa Blanca sobre los presupuestos, una docena de agencias federales se han quedado sin financiación.
“Así es como se ve Washington cuando tienes un presidente que se niega a llegar a acuerdos para entenderse”, ha criticado Mulvaney.
El cierre parcial de algunas administraciones federales, que comenzó a medianoche del viernes, mantiene a unos 800.000 funcionarios públicos sin trabajar o trabajando sin cobrar para servicios considerados esenciales.
Casi 400.000 trabajadores han sido enviados a casa, mientras que 420.000 cuyos trabajos son considerados esenciales, como los oficiales de la Patrulla Fronteriza y los agentes de seguridad del aeropuerto, continúan trabajando, pero sin cobrar.
Las discusiones sobre el presupuesto federal con las que se quería poner solución al problema fueron puestas en pausa por el Congreso el sábado hasta el jueves 27 de diciembre ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo para construir un muro en la frontera con México, un proyecto defendido por el presidente del país, Donald Trump.
El presidente, que ha cancelado sus vacaciones de Navidad en Florida debido al cierre del Gobierno, insiste en que se apruebe su petición de destinar 5.000 millones de dólares a construir el muro, una promesa de campaña para reducir la inmigración ilegal a la que se oponen totalmente los demócratas.
Por su parte, los demócratas culpan a Trump de este cierre de las administraciones. El senador Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata, achaca el cierre a “una rabieta extraordinaria de dos semanas” del presidente y asegura que podría reabrir el Gobierno si “abandonara el muro”.