El Senado rechaza el techo de gasto aprobado en el Congreso
El Pleno del Senado, con la mayoría absoluta del PP, ha rechazado este jueves la flexibilización de los objetivos de déficit propuesta por el Gobierno socialista, con lo que decae la nueva senda presupuestaria pese a contar con la aprobación del Congreso. Con 150 votos en contra, principalmente del PP, pero también de Ciudadanos, Coalición Canaria y Foro, la senda de déficit para el periodo 2019-2021 solo ha contado con 97 votos favorables, entre ellos los del PSOE, Unidos Podemos, Esquerra Republicana, Grupo Vasco, PDeCAT o Compromís, además de con una abstención.
El Pleno del Senado, con la mayoría absoluta del PP, ha rechazado este jueves la flexibilización de los objetivos de déficit propuesta por el Gobierno socialista, con lo que decae la nueva senda presupuestaria pese a contar con la aprobación del Congreso. Con 150 votos en contra, principalmente del PP, pero también de Ciudadanos, Coalición Canaria y Foro, la senda de déficit para el periodo 2019-2021 solo ha contado con 97 votos favorables, entre ellos los del PSOE, Unidos Podemos, Esquerra Republicana, Grupo Vasco, PDeCAT o Compromís, además de con una abstención.
Se trata de la segunda vez que es rechazada, después de que el pasado mes de julio no lograra superar el primer trámite en el Congreso, algo con lo que ya contaba el Gobierno, que la volvió a presentar para cumplir con los trámites previos a la aprobación en enero de los Presupuestos Generales del Estado de 2019.El Pleno del Senado ha estrenado así su capacidad de veto a la senda de déficit, la única que tiene, ya que en el resto de las leyes el Congreso siempre tiene la última palabra. Hasta ahora esta capacidad de veto nunca se había utilizado desde que el PP la introdujo en 2012 por medio de una modificación en la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
De nada ha servido que la senda que eleva en cinco décimas la meta de déficit público para 2019 (al 1,8% del PIB) llegara al Senado con el aval del Congreso, frente a la determinación del PP de no apoyar en nada a un Gobierno que cree que está cediendo al chantaje de los independentistas catalanes. Ha sido un debate áspero y bronco que ha obligado al presidente del Senado, Pío García Escudero, a llamar la atención a los senadores en numerosas ocasiones y en el que las intervenciones se han deslizado la mayor parte del tiempo al terreno político con referencias enconadas a Cataluña y Andalucía.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confesado su «desencanto» ante el anunciado rechazo de unos objetivos que habrían permitido contar con más de 6.000 millones de euros adicionales en 2019 y cuya ausencia impedirá reforzar la sanidad, la educación y la dependencia, al tiempo que previsiblemente repercutirá en un menor crecimiento de la inversión estatal. Montero ha dedicado duras palabras al PP y a Ciudadanos -que también ha votado en contra de la senda-, a quienes a acusado de «despreciar» las políticas que se dirigen a mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía porque desde su «rigorismo liberal (…) nunca han creído ni en el Estado del bienestar ni el de las autonomías».
Con su actitud contraria a un mayor margen presupuestario, ha dicho la ministra, han hecho gala de un patriotismo «de quita y pon, de bandera y balcón, de pulsera y de cinturón» que está alejado del interés general. «Pueden optar por la política de tierra quemada o por defender el bien común», ha espetado la ministra al PP, al que le ha recordado que el PSOE siempre votó a favor de las flexibilizaciones del déficit propuestas por los populares.
El portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, ha asegurado que el discurso de la ministra era el de la derrota y el fracaso, y le ha recordado que su partido «no quiere ser cómplice» de un Gobierno dispuesto a «hacer lo que sea» por mantenerse en el poder. Asimismo, ha explicado que votaban en contra para evitar más gasto y más impuestos en un momento de enfriamiento de la economía, y para impedir que los socialistas se financien «la campaña electoral más larga» con el margen presupuestario de 6.000 millones.
También ha intervenido el portavoz de Presupuestos del PP, Juan Antonio de las Heras, quien ha criticado que el único objetivo del Gobierno es aguantar la Legislatura con «los socios de la ultraizquierda y con separatistas, nacionalistas y filoetarras, que lo único que pretenden es la división del Estado español». En la misma línea, el senador de Ciudadanos Francisco Javier Alegre ha denunciado que solo el Ejecutivo conoce los «pactos secretos» alcanzados con el presidente de Cataluña, Quim Torra, a cambio de su apoyo, al tiempo que ha criticado que Podemos sea quien «realmente hace la política económica».
Entre los grupos favorables a la senda de déficit, el portavoz de Unidos Podemos, Ferrán Martínez, ha reprochado al PP que esté «hurtando una sanidad, una educación y una dependencia dignas», al tiempo que se ha indignado por la simetría que los populares han establecido entre su formación y Vox.
La portavoz del Grupo Parlamentario Vasco (GPV), María Dolores Etxano, ha advertido de que su apoyo no significa un «cheque en blanco» para los Presupuestos. El senador, Josep Lluis Cleries, del PDeCAT, ha reiterado que su apoyo tampoco es un «sí» a los Presupuestos y que el voto favorable de su partido responde a los 470 millones adicionales que tendría Cataluña, en tanto que el senador de ERC, Bernat Picornell, ha incidido en que no quieren levantarse de la mesa de negociación.