Rato afirma que Rajoy le “echó” de Bankia y que hubo una “intervención política”
El expresidente de Bankia Rodrigo Rato, que se encuentra en prisión desde octubre, ha dicho este miércoles ante la Audiencia Nacional que fue el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy quien le “echó” del cargo en mayo de 2012, lo que dio inicio a la “intervención política” del banco, ha dicho en la segunda jornada del juicio por la salida a Bolsa de Bankia.
El expresidente de Bankia Rodrigo Rato, que se encuentra en prisión desde octubre, ha dicho este miércoles ante la Audiencia Nacional que fue el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy quien le “echó” del cargo en mayo de 2012, lo que dio inicio a la “intervención política” del banco, ha dicho en la segunda jornada del juicio por la salida a Bolsa de Bankia.
Además, ha afirmado que el Banco de España en ningún momento se mostró contraria a que la entidad bancaria saliera a Bolsa en julio de 2011 con un fuerte descuento, pues el objetivo era ejecutar la operación antes del mes de septiembre para evitar su nacionalización.
El exministro, para quien la Fiscalía Anticorrupción pide cinco años de prisión por estafa a inversores, ha explicado que el organismo “no estaba transmitiendo que a un determinado precio la acción no merecía la pena, sino que antes de septiembre tenía que haber salido”, una consigna que partía “del FROB y la ministra”, en referencia a la entonces ministra de Economía, Elena Salgado.
“No os preocupéis, cumplid el plan de negocio y veréis cómo la acción sube”, dijo el entonces director de Supervisor del Banco de España, Jerónimo Martínez Tello, a los representantes de la Caja de Canarias, ha asegurado Rato.
Rato ha reiterado que la salida a Bolsa de la entidad “no era un negocio empresarial autónomo”, sino que el Consejo de Administración se vio marcado al tomar la decisión por “una estrategia del Congreso de los Diputados”, impulsada por el Gobierno socialista.
El expresidente de Bankia ha defendido que entendieron el debut bursátil de la entidad como la oportunidad de convertirse en una «entidad como las demás” y romper con un «hito histórico» para las cajas, que hasta entonces eran entidades públicas pero sin socios, y que ahora podían convertir preferentes en acciones, realizar acciones de capital o integrarse en fusiones, «aunque no fuera en unas condiciones óptimas”, informa Efe.