México abre sus puertas a Maduro y Guaidó para que dialoguen sobre la crisis venezolana

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho este viernes que las puertas de su país están abiertas para que Nicolás Maduro y Juan Guaidó mantengan un diálogo sobre la crisis política y económica en la que Venezuela se encuentra sumida.

“Acerca de si México está en condiciones de permitir que las partes en conflicto en Venezuela cuenten con la intermediación de la secretaría de Relaciones Exteriores para lograr el diálogo y la solución pacífica de las controversias, lo establece la Constitución, sí podríamos hacerlo”, ha dicho el presidente en una rueda de prensa.

Sin embargo, López Obrador ha señalado que este diálogo en México solo podrá llevarse a cabo si hay una petición por parte de ambas partes. “No lo podríamos llevar a cabo si no hay la petición de las partes, no vamos a ser oficiosos”, ha dicho. “Vamos a respetar nuestros principios y, si las partes lo solicitan, estamos en la mejor disposición de ayudar para que haya el diálogo y sin el uso de la fuerza y la violencia se resuelvan los problemas”, ha añadido.

“No es que estemos a favor o en contra de nadie, estamos por defender los principios constitucionales de la política exterior”, ha dicho el mandatario, que ha abogado por la “no intervención” y por la “autodeterminación de los pueblos”.

Estas declaraciones de López Obrador llegan un día después de que México y Uruguay enviaran un comunicado en el que proponían una nueva ronda de diálogos con la oposición para acabar con la crisis. Estos dos países pedían a los venezolanos que encuentren “una solución pacífica y democrática frente al complejo panorama” frente al que se enfrenta el país.

Por su parte, Nicolás Maduro dijo estar de acuerdo con esta propuesta. “El Gobierno de México y el Gobierno de Uruguay han propuesto que se cree una iniciativa internacional para promover el diálogo de las partes de Venezuela (…), les digo públicamente que estoy de acuerdo”.

La tensión se ha agudizado en los últimos días en Venezuela tras el juramento como presidente interino de Juan Guaidó, el opositor líder de la Asamblea Nacional. En las manifestaciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro, en las que ya han muerto 26 personas y han sido detenidas más de 350.