Grupos antisemitas profanan más de 80 tumbas judías en Francia

Más de 80 tumbas han sido profanadas este martes por antisemitas en un cementerio judío de la localidad francesa de Quatzenheim. Estas han sido pintadas con esvásticas nazis azules y amarillas, informa AFP.

El presidente del país, Emmanuel Macron, se ha dirigido a la localidad para dialogar con los habitantes consternados por la profanación. «Adoptaremos acciones, promulgaremos leyes y castigaremos a los responsables», ha anunciado. «Cada vez que un ciudadano francés es insultado, amenazado o, peor aún, herido o asesinado por ser judío, es la República la que es atacada», ha dicho en una conferencia de prensa. También ha añadido que presentará sus planes para combatir el antisemitismo durante un discurso en la cena anual de la asociación CRIF, que el miércoles reúne a grupos judíos franceses.

Por su parte, el ministro de Inmigración israelí, Yoav Gallant, también ha condenado estos actos y ha llamado a lo judíos de Francia a emigrar a su país. «Volved a casa, inmigrad a Israel», ha escrito en su cuenta de Twitter.

חילול הקברים בבית העלמין היהודי בצרפת מזכיר ימים אפלים בתולדות העם היהודי. בשבוע שעבר ביקרתי את הקהילה היהודית בפריז הנמצאת תחת מתקפה אנטישמית ובתהליך התבוללות. מדינת ישראל היא בית לאומי מוגן ליהודי העולם. מגנה בתוקף את האנטישמיות בצרפת וקורא ליהודים – בואו הביתה, עלו לישראל 🇮🇱

— יואב גלנט (@yoavgallant) 19 de febrero de 2019

Estas acciones se han producido unas horas antes del comienzo de las manifestaciones convocadas en el país para denunciar el aumento del antisemitismo en el último año. Francia, país con la comunidad judía más grande de Europa, ha registrado un incremento del número de actos antisemitas, que se dispararon un 74% en 2018, pasando de 311 en 2017 a 541. Frente a este repunte de los actos de odio contra la comunidad judía, cerca de 70 manifestaciones tendrán lugar este martes en toda Francia, incluyendo una en la plaza de la República en París. En la marcha parisina estarán presentes varias personalidades destacadas, incluidos los expresidentes François Hollande y Nicolas Sarkozy.

Un ejemplo de estas acciones es el caso del escritor y filósofo Alain Finkielkraut, víctima de insultos antisemitas durante una protesta gubernamental de los ‘chalecos amarillos’. El ensayista fue tratado entre otras cosas de «sionista de mierda» por algunos manifestantes enardecidos que se toparon con él en una calle del centro de París. Macron condenó estos insultos y dijo que eran «la negación absoluta de lo que somos y lo que nos convierte en una gran nación»

También se han producido otras situaciones de este tipo, como la pintada hace unos días de una esvástica sobre un retrato en París de la fallecida exministra Simone Veil, superviviente de un campo de exterminio nazi durante la Segunda Guerra Mundial, o el destrozo de dos árboles plantados en un suburbio de la capital francesa en memoria de un joven judío asesinado en 2006.

Varios funcionarios han acusado al movimiento popular de ‘chalecos amarillos’ de desencadenar una ola de violencia que ha fomentado actos antisemitas entre algunos manifestantes. «Sería falso y absurdo llamar antisemita al movimiento de los ‘chalecos amarillos'», ha declarado el primer ministro Edouard Philippe a la revista L’Express en una entrevista publicada este martes. «Pero ciertos diques han caído durante la crisis de los ‘chalecos amarillos'», ha añadido, advirtiendo que el antisemitismo tiene raíces muy profundas en la sociedad francesa.