España pide a Brunéi que retire los castigos físicos por la homosexualidad y el adulterio
El Ejecutivo español considera que estos castigos constituyen tortura, algo que el derecho internacional prohíbe de manera absoluta
El Gobierno de España se ha sumado a las críticas internacionales y ha instado a Brunéi a retirar de su Código Penal, que entró en vigor el miércoles, la penalización de la homosexualidad, el adulterio, la blasfemia y la apostasía y los castigos corporales y con pena de muerte, basados en la ley islámica o sharia.
El Ejecutivo español considera que estos castigos constituyen tortura, algo que el derecho internacional prohíbe de manera absoluta. Señala que son contrarios a las obligaciones contraídas en materia de derechos humanos, en particular a la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, firmada por Brunéi en 2015, la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de las Naciones Unidas.
Por eso, España insta a Brunéi a seguir aplicando la moratoria en la pena de muerte y a retirar estos castigos del Código Penal para respetar sus compromisos en materia de derechos humanos.
El nuevo Código Penal de Brunéi incluye la lapidación por delitos homosexuales y adulterio, la mutilación de la mano o el pie por robo, la pena capital por blasfemia, difamar el nombre del profeta Mahoma y la apostasía y la flagelación por aborto, entre otras.
El anuncio de la entrada en vigor de estas leyes ha generado un gran rechazo por parte de la comunidad internacional y, desde el miércoles, no han cesado las críticas a Brunéi.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también ha criticado las nuevas leyes de Brunéi, pues “cree que los derechos humanos deben ser respetados en las relaciones de todas las personas, en todos lados sin ningún tipo de discriminación”, según ha dicho el portavoz de la ONU Stephane Dujarric.
Guterres “se opone claramente a cualquier forma de castigo cruel”, ha dicho Dujarric, y “la legislación aprobada viola claramente los principios expresados” anteriormente.
La decisión de Brunéi también ha afectado al mundo empresarial. La aerolínea Virgin Australia ha sido la última en pronunciarse y ha anunciado la anulación de un acuerdo firmado por la compañía nacional de Brunéi que permitía al personal de la aerolínea comprar billetes a precio reducido para viajar en los vuelos de Royal Brunei para viajes de placer.
Un día después del anuncio de Brunéi, el actor George Clooney lanzó una campaña para boicotear a nueve hoteles de lujo vinculados al país.