PSOE y PP se alternan dos años cada uno la alcaldía del municipio grancanario de Teror
Los socialistas y los populares de Teror reeditan el pacto por el que consiguieron sacar adelante en 2016 una moción de censura contra la líder de Nueva Canarias, Isabel Guerra
El PSOE ha cerrado un acuerdo con el PP para gobernar juntos el Ayuntamiento de Teror (Gran Canaria), con el socialista Gonzalo Rosario como alcalde durante los dos primeros años de la legislatura y el popular Sergio Nuez los dos siguientes.
Las elecciones del 26 de mayo dejaron en el Ayuntamiento de Teror, donde viven 12.449 habitantes, este resultado: seis concejales de Nueva Canarias, cinco del PSOE, cinco ediles del PP y uno de Podemos.
Por lo tanto, los socialistas y los populares reeditan el pacto por el que consiguieron sacar adelante en 2016 una moción de censura contra la líder de Nueva Canarias, Isabel Guerra y con el que compartieron la alcaldía en dos períodos iguales. Por lo tanto, ambas formaciones han decidido repetir la fórmula de los últimos tres años.
Los dos partidos argumentan que tienen «el firme propósito de seguir aportando al municipio estabilidad política, gestión responsable y eficaz a la vez que un proyecto común que siga generando riqueza y bienestar para la ciudadanía del municipio».
El acuerdo entre ambos determina además que el grupo político que desempeñe la alcaldía presidirá también la empresa municipal de Aguas de Teror, mientras que el otro socio designará al consejero delegado de esa compañía. Los papeles de ambos se intercambiarán en la segunda mitad del mandato, con el cambio de alcalde.
PSOE y PP también afirman que «se trata de un pacto de estabilidad para el municipio». «Este acuerdo de gobierno está sujeto a la lealtad y compromiso por parte de ambas formaciones políticas, para culminar proyectos iniciados en los últimos tres años y poner en marcha nuevas acciones dirigidas a seguir mejorando la calidad de vida de los vecinos», agregan.
Socialistas y populares añaden que en Teror han llegado a un «pacto de respeto mutuo a las ideologías de ambas formaciones políticas, buscando siempre un consenso marcado por el bien común», de forma que «cada uno de los dos grupos políticos podrá tener libertad de voto en cuestiones que sean de índole ideológica o de interés para cada partido, si no tienen relación directa con temas municipales», informa Efe.
La concejala nacionalista, Guerra, se lamentaba de que los dirigentes del PP ni siquiera aceptaron sentarse a hablar con ella, sino con los ediles que le siguen en la lista. Estas discrepancias proceden desde los meses previos y posteriores a las elecciones municipales de 2015, cuando Guerra era consejera del PSOE en el Cabildo de Gran Canaria y decidió abandonar el partido para ser cabeza de lista de Nueva Canarias en Teror.
Tras las elecciones de 2015, el partido de Guerra obtuvo dos concejales, mientras que el PP y el PSOE lograron seis. Así, la concejala decidió pactar repartiéndose la alcaldía con el PP. No obstante, ese pacto tan solo duró un año por las discrepancias entre los ediles de Nueva Canarias y los del PP, quienes determinaron con el PSOE presentar la moción de censura en 2016.