El juez ratifica su rechazo a televisar el juicio de los ordenadores de Bárcenas
IU, Justicia y Libertad, la Asociación de Abogados Demócratas por Europa y el Observatori Drets Humans ejercen la acusación popular
El juez Eduardo Muñoz de Baena ha ratificado este viernes su rechazo a facilitar a los medios de comunicación una señal institucional de televisión del juicio por el borrado de los ordenadores del extesorero del PP Luis Bárcenas y ha estimado que su caso no es comparable con el juicio del procés, informa Efe. El juez ya había rechazado facilitar imágenes del juicio, pero la acusación popular, ejercida por IU, la Asociación Justicia y Sociedad y la Federación Los Verdes, había pedido que se retransmitiera al menos la primera sesión y la última, la de conclusiones, para dar publicidad a un juicio de interés público que ha superado numerosos incidentes, incluida la desaparición del sumario.
Así ha arrancado el juicio sobre el borrado de los ordenadores de Luis Bárcenas, que, según el extesorero del PP, guardaban información sobre la caja B de los populares. El juicio lleva al banquillo de los acusados al partido y a tres de sus empleados, acusados de delitos de daños informáticos y encubrimiento. El Juzgado de lo Penal número 3 de Madrid da inicio a la vista oral con las cuestiones previas de un caso que ha superado en cinco años innumerables vicisitudes: la causa se archivó, se reabrió y llegó a desaparecer todo el sumario, que fue reconstruido con ayuda de las acusaciones populares. La Fiscalía pide la absolución al estimar que no ha quedado acreditado qué información contenían los ordenadores ni que fuera «relevante» para los hechos que se investigaban y el propio Bárcenas retiró su acusación.
Si el único acusado fuera el PP, ha añadido, es muy posible que la decisión hubiese sido diferente. El juez ha rechazado comparar su vista con la de juicio del procés y ha considerado que la Sala Segunda del Supremo «acertó plenamente» al decidir que se retransmitiera en directo facilitando a los ciudadanos un conocimiento directo de los hechos. Pero esa decisión no es trasladable automática o indiscriminadamente a todos los juicios penales y, en este caso, ha recordado, las defensas se han opuesto -mientras que en el del «procés» apoyaron la retransmisión-. El juez ha insistido en que él no ve negativos los juicios paralelos en la sociedad, pero ha recalcado que puede haber problemas en los «excesos» que pueden registrarse cuando se formulan opiniones hirientes y ofensivas con «un efecto estigmatizador».
La Fiscalía y las defensas de los acusados se oponían a la retransmisión del juicio y el juez, aunque ha asegurado que «personalmente» es favorable a la retransmisión de juicios penales, les ha dado la razón al subrayar que las tres personas físicas acusadas no son personajes conocidos y la retransmisión del juicio puede suponer «una merma irremediable» en su imagen. La petición de la acusación popular de retransmitir el juicio llegaba después de que el juez decidiera no hacerlo para evitar «una exposición pública desproporcionada» a los tres acusados junto al PP. Son la extesorera del partido Carmen Navarro, el que fuera responsable de los servicios jurídicos Alberto Durán y el antiguo director del sistema de informática José Manuel Moreno. Los tres están acusados de daños informáticos -por haber borrado sin autorización archivos ajenos- y de encubrimiento.
El PP, que al ser persona jurídica solo está acusado del primer delito, pedirá previsiblemente de nuevo archivar la causa en aplicación de la «doctrina Botín», ya que solo pervive la acusación popular y esgrime que se trata de un delito de «carácter privado». La jueza de instrucción ha rechazado, sin embargo, el argumento al considerar que no se trata de un delito de naturaleza estrictamente privada, pues supuestamente se impidió realizar una diligencia relevante «en una causa criminal de indudable trascendencia», la abierta en la Audiencia Nacional por la presunta contabilidad opaca del PP.
Se debe dilucidar también si Bárcenas, condenado a 33 años por el caso Gürtel, declara por videoconferencia o acude al juzgado, como solicita la acusación popular. El extesorero está citado como testigo el día 20, al igual que su cuñado, el exjefe de seguridad del PP Antonio de la Fuente, y su secretaria durante casi dos décadas, Estrella Domínguez. Ese mismo día declarará también como testigo la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal. Fue ella quien reveló en 2013 ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que los ordenadores que había usado Bárcenas seguían en la sede de la calle Génova. Pero cuando Ruz los pidió para cotejar sus archivos con los que había aportado el extesorero en una memoria USB se vio que estaban vacíos; el más viejo, un Toshiba, no tenía ni disco duro y el del más nuevo, un Apple, había sido formateado, según el PP en aplicación de la Ley de Protección de Datos, informa Efe.