La "mala gestión" del estiércol en una granja de pollos causó el incendio de Tarragona que arrasa ya 5.500 hectáreas
Se trata del peor incendio que ha tenido lugar en Cataluña en los últimos 20 años
La «mala gestión» del estiércol en una granja de pollos originó este miércoles el incendio que avanza sin control tras afectar más de 5.500 hectáreas en la Ribera d’Ebre, donde se han desplegado más de 350 Bomberos y 230 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Al parecer, se apiló la gallinaza en una zona que no correspondía y entró en autocombustión por el viento y el calor, según la principal hipótesis de los Agentes Rurales.
«El estiércol, cuando es de gallinaza, es posible que fermente y suba mucho de temperatura. Ayer soplaba un viento importante en la zona, que provocó que la llama aflorara a la superficie del estercolero y que, por la proximidad a una zona de vegetación, este fuego inicial pasara a la zona forestal, que fue donde se originó el incendio, impulsado por un viento importante y una masa forestal disponible», ha señalado Antoni Mur, inspector jefe forestal.
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que se ha desplazado al centro de mando de Vinebre, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad para evitar nuevos fuegos y ha anunciado que el gobierno catalán pondrá en marcha nuevas medidas para minimizar el riesgo de incendios, después de que Protección Civil ha declarado la fase de emergencia por el incendio de la comarca tarraconense de la Ribera, uno de los más graves de los últimos años en Cataluña.
Más de 350 efectivos de los Bomberos de la Generalitat y 230 de la UME, con la colaboración de dos hidroaviones cedidos por el Ministerio de Agricultura, tratan de controlar el incendio –el más grave de los últimos 20 años en Cataluña– en unas complejas labores de extinción que se centran en el flanco derecho, en una zona muy abrupta y con muchos barrancos.
Protección Civil de la Generalitat ha elevado a emergencia la fase del plan de incendios debido al fuego de la Ribera, que ha obligado a cortar cinco carreteras locales y a evacuar a más de cuarenta personas en masías aisladas de la zona: 37 en Flix, 4 en la Palma d’Ebre y 4 en Bovera.
Mientras el incendio no esté controlado no se levantará la orden de evacuación de las masías que se encuentran en la zona afectada por el incendio, donde el viento se ha reducido con respecto a ayer, la temperatura ha subido considerablemente y la humedad relativa ha empezado a bajar.