Trump descarta incluir la pregunta sobre la ciudadanía en el censo de 2020
“Usaremos los datos para elaborar un recuento completo de la población no ciudadana (…) Creo que será bastante más preciso”, ha dicho Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump[contexto id=»381723″], ha descartado incluir la pregunta sobre la ciudadanía en el censo de la población de 2020. “Vamos a seguir una nueva opción”, ha dicho en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca.
Trump ha firmado una orden ejecutiva en la que pide a todas las agencias de su Gobierno que proporcionen cualquier información que tengan sobre el número de ciudadanos y no ciudadanos de Estados Unidos al Departamento de Comercio, del que depende la Oficina del Censo.
“Usaremos los datos para elaborar un recuento completo de la población no ciudadana (…) Creo que será bastante más preciso” que incluir la pregunta en el censo, ha añadido Trump.
De esta manera, Trump se ha rendido en sus esfuerzos de incluir en el censo la pregunta sobre la ciudadanía, dos semanas después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminara que el Gobierno no había dado una razón adecuada sobre la necesidad de incluir esta cuestión.
Inicialmente, el presidente se negó a aceptar esta decisión judicial y pidió a sus abogados que exploraran las opciones para incluirla, pero la Oficina del Censo ya había empezado a imprimir lo formularios sin esa pregunta y el litigio habría complicado el desarrollo del cuestionario nacional, según ha reconocido Trump.
Así, ha accedido a no incluir la pregunta a cambio de utilizar la información de las agencias gubernamentales junto con el cuestionario para crear el censo oficial. Afirma que este trabajo de las agencias ayudará a saber “cúantos ciudadanos, no ciudadanos e inmigrantes” sin documentación hay en el país, lo que “servirá para tomar decisiones sobre políticas públicas” en muchos ámbitos.
Trump ha acusado a los demócratas de querer «ocultar el número» de indocumentados en el país al oponerse a la inclusión de una pregunta sobre ciudadanía en el censo, y ha prometido «no escatimar ningún esfuerzo» en su afán de descubrir cuántas personas no tienen la ciudadanía en Estados Unidos.
La Casa Blanca sostenía que la pregunta sobre la ciudadanía era fundamental para entender mejor la composición de la población, pero la oposición y diversas organizaciones temían que intimidara a los indocumentados y provocara una disminución de la participación en esa encuesta masiva a la población que se lleva a cabo cada década.