Al menos 26 muertos en un atentado contra un hotel en Somalia
El número de heridos es de al menos 56
Una explosión de un coche bomba frente a un hotel en la ciudad portuaria de Kismayo, en el sur de Somalia, y la toma del mismo por militantes de Al Shabab, ha dejado al menos 26, según fuentes oficiales citadas por Efe. Entre las víctimas mortales figuran dos estadounidenses, un británico, un canadiense, tres kenianos y tres tanzanos, según el presidente del estado de Jubaland, Ahmed Madobe.
Los heridos suman 56, entre ellos dos ciudadanos chinos de poca gravedad, según declaraciones de Madobe recogidas por el medio local Radio Dalsan.
También perdieron la vida en este ataque la conocida presentadora de televisión somalí-canadiense Hodan Nalayeh, quien había regresado recientemente a Somalia para informar sobre historias positivas de su país, así como su marido, Farid Jama Suleiman. El periodista Mohamed Omar Sahal, corresponsal de la cadena de televisión SBC afincado en Kismayo también se encuentra entre los muertos.
«En nombre del Sindicato de Periodistas Somalíes (SJS) y la fraternidad de los medios de comunicación somalíes, enviamos nuestras más sinceras condolencias a las familias, colegas y amigos que han sufrido la pérdida de los periodistas Hodan Naleyeh y Mohamed Omar Sahal», ha asegurado en un comunicado Abdalle Ahmed Mumin, secretario general de este sindicato. «Este es otro día negro para los periodistas somalíes», ha lamentado Munin.
Al menos cuatro asaltantes de Al Shabab, grupo que ha reclamado la autoría de los hechos, atacaron la tarde del viernes el Hotel Asasey, con una primera explosión de un coche bomba a la entrada, seguida por la toma del edificio por hombres armados durante más de 14 horas.
Al Shabab, que se adhirió formalmente a la red terrorista Al Qaeda en 2012, controla parte del centro y el sur de Somalia y aspira a instaurar un Estado islámico de corte wahabí en ese país. Esta nación de África Oriental vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin un gobierno efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.