Los afganos acuden a las urnas en unas presidenciales con triple amenaza
Estas son las cuartas elecciones presidenciales en la historia del país, desde las celebradas en 2004
Los afganos acuden este sábado a las urnas para elegir presidente en unas elecciones bajo la triple amenaza de fraude, de abstención y de atentados, uno de los cuales ha causado 15 heridos en el sur del país.
Los comicios se celebran en un momento en que las conversaciones entre los talibanes y los estadounidenses están en punto muerto, lo que aleja la perspectiva de un diálogo interafgano, entre el gobierno y los insurgentes, para alcanzar la paz.
Los talibanes multiplicaron las advertencias a los alrededor de 9,6 millones de electores, para disuadirlos de acudir a las urnas. El jueves aseguraron que sus muyahidines pondrán en el punto de mira a «las oficinas y centros [de votación] en los que se desarrolle este espectáculo».
Quince personas han resultado heridas en un atentado cerca de un centro de votación en Kandahar, en el sur de Afganistán, y hubo otros ataques con granadas o bombas que no han causado víctimas, informaron las autoridades locales.
El ministerio afgano del Interior ha anunciado el despliegue de 72.000 hombres para vigilar los casi 5.000 centros electorales en todo el país, que abrieron sus puertas a las 7:00 (2:30 GMT) y tienen previsto cerrarlas a las 15:00. Asimismo, desde el miércoles por la noche todos los camiones y camionetas tienen prohibido acceder a la capital para evitar los atentados con vehículos bomba.
«La votación comenzó por todo el país y nos alegra que la gente ya esté formando largas filas en los centros de votación esperando a depositar sus votos», ha dicho a AFP el portavoz de la Comisión Electoral Independiente, Zabi Sadaat.
La campaña electoral comenzó a finales de julio marcada por un atentado que dejó 20 muertos. Desde entonces, más de 100 personas fueron víctimas de ataques reivindicados por los talibanes, a lo que se añade el riesgo de acciones por parte del Estado Islámico, que reivindicó un atentado contra un casamiento en agosto que dejó 80 muertos.
Estas son las cuartas elecciones presidenciales en la historia del país, desde las celebradas en 2004.
Dieciocho candidatos aspiran a convertirse en jefe de Estado con un mandato de cinco años, pero destacan como favoritos el actual presidente, Ashraf Ghani, y su primer ministro, Abdulá Abdulá.