Los manifestantes contra Lenín Moreno irrumpen en la Asamblea Nacional de Ecuador
Al grito de “¡Fuera Moreno, fuera!”, los manifestantes han protagonizado duros enfrentamientos con los policías y militares que protegían el edificio
Miles de manifestantes han irrumpido en la sede de la Asamblea Nacional de Ecuador, en Quito, y han exigido la salida del poder del presidente del país, Lenín Moreno, en el marco de una escalada de protestas contra los ajustes económicos anunciados por el Gobierno.
Al grito de “¡Fuera Moreno, fuera!”, los manifestantes han protagonizado duros enfrentamientos con los policías y militares que protegían el edificio ante la inminente llegada de la protesta.
Encabezados por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (conaie), los manifestantes han roto los cercos de seguridad y han penetrado en los exteriores del edificio, en medio de un intenso forcejeo en el que los policías han usado abundante gas lacrimógeno para dispersar la protesta.
Tras lograr derribar las vallas metálicas que impedían el paso hasta el edificio, protegidos de los gases lacrimógenos, los manifestantes han llegado hasta la puerta que da paso al interior de la sede, donde cientos de personas han hecho la señal de victoria con banderas del país y las multicolores que identifican al movimiento indígena.
Finalmente, los manifestantes han abandonado la Asamblea Nacional y se han dirigido a las calles del centro de Quito para intentar llegar al Palacio de Gobierno, también fuertemente custodiado por policías y militares. En la Plaza del Teatro, a poca distancia del palacio y amurallada con vallas metálicas, se han vivido enfrentamientos.
Los manifestantes exigen la derogación de un decreto ejecutivo emitido por hace una semana, con el que eliminó los subsidios que desde hace décadas permitían abaratar el coste de los combustibles.
Moreno trasladó la sede del Gobierno de Quito a Guayaquil debido a la intensidad de las protestas. Desde allí, lanzó un mensaje a los indígenas: “Hay diálogo para los hermanos indígenas que lastimosamente tienen necesidades, y en eso estamos completamente de acuerdo”, dijo en una declaración a los medios de comunicación. Poco después, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, anunció que Naciones Unidas y la Iglesia católica se han ofrecido para mediar en la crisis social, lo que fue aceptado por el Ejecutivo.
Sin embargo, las protestas no ceden y se espera que este miércoles tenga lugar una gran manifestación a la que se sumarán sindicatos y otros grupos sociales.
Las fuertes protestas sociales han dejado ya un civil muerto, 73 heridos (incluidos 59 uniformados) y 570 detenidos, según los datos ofrecidos por las autoridades.