Estados Unidos sanciona a tres ministros de Turquía y pide un alto el fuego “inmediato”
El Gobierno ha bloqueado los activos y ha prohibido la entrada en Estados Unidos al ministro Defensa Nacional, al de Interior y al de Energía
Estados Unidos ha sancionado a tres ministros del Gobierno de Turquía por su responsabilidad en las operaciones militares en el norte de Siria contra los kurdos y ha pedido al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que declare un alto el fuego “inmediato”.
«Estados Unidos responsabiliza al Gobierno turco por el aumento de la violencia por parte de las fuerzas turcas, poniendo en peligro a civiles inocentes y desestabilizando la región», ha dicho el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.
Por esta razón, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), ha bloqueado los activos y ha prohibido la entrada en Estados Unidos del ministro Defensa Nacional, Hulusi Akar; el de Interior, Suleyman Soylu, y del de Energía, Fatih Donmez, y ha sancionado a los ministerios de Defensa Nacional y Energía como instrumentos del Gobierno para la incursión en Siria contra los kurdos. Además, el Gobierno ha prohibido a personas o entidades del país que mantengan relaciones comerciales o financieras con ellos.
Sin embargo, el Gobierno ha subrayado que sí autoriza actividades oficiales de las Naciones Unidas que involucran al Ministerio de Defensa Nacional o al Ministerio de Energía y Recursos Naturales del Gobierno de Turquía.
Por otro lado, Estados Unidos ha pedido a Turquía que declare un alto al fuego «inmediato» en sus operaciones militares en el norte de Siria contra los kurdos, que considera que ponen en peligro la vida de civiles inocentes y desestabilizan la región. «El presidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva para presionar a Turquía para detener su ofensiva militar contra el noreste de Siria y adoptar un alto el fuego inmediato», ha dicho el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en otro comunicado.
Trump afirma que las recientes acciones militares de Turquía en el noreste de Siria «socavan la campaña para derrotar al Estado Islámico en Irak y Siria, ponen en peligro a los civiles y amenazan con acabar con la paz, la seguridad y estabilidad de la región”.