Iceta gana por unanimidad en el congreso del PSC y aboga por el "reencuentro" y la "reconciliación" en Cataluña
Iceta ha apelado a los «independentistas demócratas» para encauzar el conflicto catalán y lograr el «reencuentro» y la «reconciliación» entre los catalanes
Miquel Iceta ha revalidado la primera secretaría de los socialistas catalanes, que ostenta desde 2014, con el voto unánime de los 1.069 delegados que participan en el XIV congreso de la formación, y se ha fijado el objetivo de convertir al PSC en «el primer partido de Cataluña».
Iceta ha apelado a los «independentistas demócratas» para encauzar el conflicto catalán y lograr el «reencuentro» y la «reconciliación» entre los catalanes que se hayan distanciado a causa del procés.
Tras ser ratificado, el dirigente ha subido al escenario bailando al ritmo de «Got to be real», de Cheryl Lynn, una canción que no ha sonado de forma casual.
Iceta ha explicado que es el mismo tema que suena en un capítulo de la serie «Sexo en Nueva York» en el que la protagonista, Carrie Bradshaw, se cae durante un desfile de moda y, aunque la siguiente modelo le pasa por encima, se levanta y sigue.
«Os digo lo que ella piensa entonces: ‘Tenía que elegir, podía bajarme de la pasarela y dejar que la modelo que llevaba dentro muriera de vergüenza, o levantarme con todos mis fallos y seguir. Y eso fue justo lo que hice, porque cuando las personas tropiezan y se caen, vuelven a levantarse y no se rinden’. Por esto he elegido esta canción en un momento emocionante para mí», ha explicado.
Lejos queda la crisis que atravesaba el partido cuando él llegó a la primera secretaría, en 2014, tras la súbita dimisión de su predecesor, Pere Navarro.
Iceta dio un paso al frente cuando nadie parecía atreverse, y tomó las riendas de un partido dividido por las primeras embestidas del procés y en caída libre en las encuestas.
Tras salvar los muebles en las autonómicas del 2015, Iceta revalidó la primera secretaría en el congreso de 2016, en el que se impuso por la mínima a la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Núria Parlon, y que discurrió en un contexto de malestar con el PSOE por el voto diferenciado de los diputados catalanes en la investidura del popular Mariano Rajoy.
Desde entonces, el dirigente socialista ha logrado recoser el partido -hoy día nadie discute su liderazgo y tampoco hay corrientes críticas que cuestionen la estrategia-, ha rehecho los lazos con el PSOE -la vicepresidenta Carmen Calvo estaba en la fila cero durante su ratificación- y ha recuperado el pulso electoral, consolidándose como segundo partido en Cataluña.
«Tenemos cubiertos muchos de los objetivos, pero nos falta uno: que cuando se celebren las elecciones al Parlament tengamos la oportunidad de formar Govern en la Generalitat«, ha expuesto durante su discurso de proclamación.