Las protestas de noviembre en Irán dejan al menos 304 muertos
La protesta se inició el 15 de noviembre tras el anuncio de la subida del precio del combustible, en plena crisis económica, y se propagó por un centenar de ciudades
Al menos 304 personas perdieron la vida en Irán en la represión de las protestas que sacudieron al país entre el 15 y el 18 de noviembre, según un nuevo balance publicado por Amnistía Internacional.
«Las autoridades iraníes prosiguen su represión tras las manifestaciones a escala nacional iniciadas el 15 de noviembre, deteniendo a miles de manifestantes, periodistas, defensores de los derechos humanos y estudiantes para impedirles decir lo que piensan de esta represión implacable», acusa la ONG de defensa de los derechos humanos en un comunicado.
Amnistía indica que ha revisado al alza el último balance publicado el 2 de diciembre (208 muertos) a «al menos 304 personas (…) muertas» por «el recurso a la fuerza letal» en la represión de la revuelta, entre ellos, al menos dos adolescentes de 15 y 17 años.
La ONG dice que recabó «los testimonios terribles de testigos» que dejan pensar que las «autoridades iraníes, casi inmediatamente después de haber masacrado a centenas de personas (…) pusieron en marcha una represión a gran escala para instaurar el miedo a hablar abiertamente de lo ocurrido».
La protesta se inició el 15 de noviembre tras el anuncio de la subida del precio del combustible, en plena crisis económica, y se propagó por un centenar de ciudades.
Las autoridades dijeron que habían instaurado el orden en unos días. Esto al precio de una «terrible matanza», denunció Amnistía a principios de diciembre.
Hasta ahora, las autoridades solo han confirmado cinco muertos: cuatro miembros de las fuerzas del orden y un civil.
Amnistía asegura que según informaciones independientes, las «fuerzas de seguridad siguen realizando redadas en todo el país para detener a personas en su domicilio o en el lugar de trabajo» un mes después de la revuelta popular.
La organización habla de adolescentes de 15 años «detenidos con adultos» y centros de detención «gravemente hacinados», «desapariciones forzadas» y decenas de «detenciones secretas».
La ONG insta a Teherán a que «libere inmediatamente y sin condiciones a todos los detenidos arbitrariamente» y exhorta a la comunidad internacional a presionar «sin demora» a Irán, porque, de lo contrario, «miles (de detenidos) estarán amenazados de tortura o de malos tratos».