La ofensiva siria contra Idlib ha desplazado a más de 800.000 personas en dos meses
El 60% de las personas que han huido de la zona noroeste de Siria son menores, según la ONU
La ONU ha cifrado este jueves en más de 800.000 a las personas que se han visto obligadas a desplazarse, más del 60% de ellas niños, por las hostilidades en el noreste de Siria desde el 1 de diciembre, lo que ha considerado como «una de las peores crisis desde que comenzó la guerra» en el país en 2011.
La Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) para Siria ha afirmado en un informe que del 9 al 12 de febrero se desplazaron unas 142.000 personas, lo que eleva la cifra a más de 800.000 en dos meses, una ola de desplazamientos motivada por los «intensos ataques aéreos y bombardeos que afectan a las comunidades en la provincia de Idlib y el oeste de la provincia de Alepo«.
Las fuerzas sirias, con el apoyo de su aliada Rusia, libran una ofensiva desde el pasado 29 de abril en Idlib y el oeste de Alepo, considerados el último bastión opositor, en el noroeste del país y prácticamente dominados por el Organismo de Liberación del Levante, alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda, catalogada como «terrorista» por Damasco y Moscú.
Desde el mes pasado, las tropas sirias han reforzado su ofensiva y han capturado varias zonas, entre ellas las estratégicas y pobladas ciudades de Maarat al Numan y Saraqeb, en Idlib, que han quedado vacías de civiles.
De todas las personas desplazadas, el 60% son niños, mientras que el 21% son mujeres, ha indicado la OCHA, añadiendo que «fuentes locales y socios alertaron de que algunos niños, que son extremadamente vulnerables al frío, han muerto debido a las duras condiciones». La ONU ha señalado que en la noche del pasado 10 de febrero el termómetro marcó por la noche 7 grados bajo cero, en un momento en el que «miles de familias huyeron de sus hogares en el área de Atareb, en el oeste de Alepo».
Además, del total de desplazados, un 12% estaría buscando refugio en tiendas individuales, un 15% en edificios sin terminar de construir, mientras que unas 82.000 personas duermen en espacios abiertos, incluso bajo los árboles, según la OCHA.
El portavoz regional de la OCHA para la crisis en Siria[contexto id=»438916″], David Swanson, ha asegurado a Efe el pasado día 11 de que esta ola de refugiados supone «el mayor número de personas desplazadas en un solo periodo desde que comenzó la crisis siria hace casi nueve años».
Según los datos que tienen registrados los representantes internacionales, la última vez se ha visto algo similar fueron las «más de 507.000 personas» que se desplazaron «en las provincias de Deir el Zur y Al Raqa, de noviembre de 2016 a noviembre de 2017», un periodo en el que se libraba la ofensiva en esas zonas contra el grupo yihadista Estado Islámico.
Por último, la OCHA ha verificado desde el 29 de abril hasta el 10 de febrero un total de 1.710 civiles muertos, entre ellos 503 niños y 337 mujeres. De ese total, 93 civiles, entre ellos 28 niños y 23 mujeres, murieron en zonas controladas por el Gobierno sirio.