Ana Patricia Botín se rebaja el sueldo a la mitad por la crisis del coronavirus
El Santander revisará su política de reparto de dividendos y prepara 25 millones de euros para frenar la pandemia
El Banco Santander ha decidido revisar su política de dividendo de este año ante la incertidumbre por la crisis del covid-19 y ha rebajado el sueldo de su cúpula, hasta dejar a la mitad el de su presidenta, Ana Botín, lo que le ayudará a crear un fondo de 25 millones de euros para frenar la pandemia.
La entidad suprime el tradicional pago de dividendo de noviembre, que hace con cargo al ejercicio en curso, y apuesta por un único pago final que llegará en mayo de 2021 y cuya cuantía dependerá del impacto de la crisis del coronavirus. Además, según la información remitida esta noche a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Botín y el consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, ganarán un 50% menos en 2020, tanto en sueldo fijo como en variable.
El resto del consejo de administración también verá reducido su salario, en este caso un 20 %, y los recortes llegarán también a la alta dirección del banco, lo que ayudará a crear un fondo para todo el grupo de «al menos» 25 millones para frenar la pandemia del covid-19. Este fondo servirá para facilitar material y equipamiento médico que ayude a frenar la propagación del virus, y podrá ser engordado por el resto de empleados del banco.
Las aportaciones se destinarán a cubrir necesidades inmediatas, como la producción y adquisición de equipamiento médico, ropa de protección y otros equipos que son necesarios para tratar a los pacientes infectados por el virus, así como a efectuar donaciones a las autoridades e instituciones correspondientes.
El consejo de administración del Santander explica que ha tomado la decisión de revisar su política de dividendo para dotar al banco de la mayor flexibilidad posible para poder aumentar el crédito y apoyar las necesidades de empresas y particulares afectadas por la pandemia del coronavirus.
El banco destaca que cumple «holgadamente» los requisitos de capital para mantener su política de dividendo, que pasa por repartir entre el 40% y el 50% de resultados, además de que «está cómodo» con los colchones que tiene respecto a los mínimos regulatorios exigidos. «Para muchos de nosotros, la pandemia del coronavirus es el desafío más importante al que nos hemos enfrentado en nuestra vida», ha expresado Botín, quien considera que la situación exige un enorme esfuerzo colectivo para trabajar juntos y limitar la propagación del virus.
Además, apuesta por proporcionar atención a los afectados, ya sea directa o indirectamente. «Nos esperan meses complicados, pero confío en nuestra capacidad como sociedad para superarlo y el banco estará a la altura», ha añadido.