Trump firma una orden que suspende la inmigración legal a EEUU durante dos meses
La orden entrará en en vigor a medianoche y tendrá una duración inicial de 60 días, momento en el que Trump podrá extenderla
Reuters
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump[contexto id=»381723″], ha firmado una orden ejecutiva con la que suspende de forma temporal y con algunas excepciones la llegada al país de inmigrantes con el pretexto de la pandemia del coronavirus[contexto id=»460724″]. «Acabo de firmar una orden ejecutiva que protege los recursos para nuestros pacientes y nuestros trabajadores», ha dicho Trump durante una rueda de prensa.
Trump, que anunció hace dos días que tomaría esta medida, está utilizando la pandemia de COVID-19 para endurecer una política migratoria que ya era polémica antes de esta crisis por su dureza. Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno estadounidense ha cerrado las fronteras terrestres con Canadá y México, el tráfico internacional está prácticamente suspendido y las embajadas han limitado sus servicios de visados.
La orden, que congela la emisión de nuevos visados, entrará en vigor a medianoche y tendrá una duración inicial de 60 días, momento en el que Trump podrá extenderla si así lo considera necesario.
«Estamos hablando de inmigrantes que intentan entrar (legalmente) y también de gente que viene ilegamente», ha detallado Trump. La orden contiene algunas excepciones, como la de inmigrantes que traten de entrar al país con visados destinados a profesionales sanitarios o investigadores que tengan como objetivo «combatir la propagación de COVID-19», así como otros oficios esenciales para combatir la enfermedad.
También podrán entrar aquellos que aspiren a un visado de inversor, que tiene como requisito la inversión de al menos 900.000 dólares en un negocio en Estados Unidos para obtenerla. Además, hijos y esposos de ciudadanos estadounidenses también podrán seguir ingresando al país durante este periodo.
Trump asegura que la medida tiene como objetivo que los estadounidenses se beneficien primero de la recuperación económica después de que la crisis del coronavirus haya destruido 22 millones de empleos en las últimas cuatro semanas. «Pausando la inmigración, ayudaremos a que los estadounidenses desempleados sean los primeros en la búsqueda de empleos mientras Estados Unidos reabre. Sería incorrecto e injusto que los estadounidenses despedidos fuesen reemplazados por inmigrantes llegados desde el extranjero», defiende.
