Netanyahu liderará un gobierno con 34 ministerios en Israel
El país pone fin a casi un año y medio de Gobierno en funciones con la continuidad de un primer ministro acusado de corrupción
El Ejecutivo de unidad formado este domingo en Israel no solo cuenta con el mayor número de carteras en la historia del país sino que tiene muchas peculiaridades como el nuevo cargo de primer ministro alterno, una ministra por primera vez de origen etíope y un jefe de Gobierno acusado de corrupción. Israel culminó uno de los períodos más extraños de su historia política. Casi un año y medio de Gobierno en funciones, tres elecciones, alianzas, rupturas, nuevas alianzas, un sinfín de promesas electorales, un primer ministro acusado de corrupción, intervención del Tribunal Supremo y, por si era poco, una pandemia.
El cierre hoy de ese capítulo con la jura de cargos de un Ejecutivo de unidad entre socios derechistas y ultraortodoxos del primer ministro Benjamín Netanyahu y la formación centrista Azul y Blanco de Beny Gantz con los suyos, dista, sin embargo, de ser el final de esta novela marcada por giros de trama que dejaron y siguen sorprendiendo hasta a los analistas políticos más veteranos del país. El gabinete inaugurado cuenta con 34 ministros, que se incrementarían a 36 cuando acabe el período de emergencia, y 16 viceministros, en un intento de Netanyahu y Gantz de satisfacer las expectativas de los miembros de sus partidos, que obligaron incluso a postergar la jura de cargos prevista para el pasado jueves.
La principal rareza de este nuevo Ejecutivo, no obstante, radica en el hecho de que ambos líderes juraron hoy como primer ministro. Esto se debe a que el cargo será ocupado por ambos, comenzando por Netanyahu, por 18 meses, y luego su rival devenido en socio de coalición, también por un año y medio, tras haber modificado una ley básica del Estado y acortado el plazo de gobierno de cuatro a tres años. Gantz, que hasta el 17 de noviembre del año próximo será ministro de Defensa y primer ministro alterno, tendría planeado crear una oficina especial para su cargo y hasta se baraja la posibilidad de que se le asigne una residencia especial.
Para sumar aún más particularidades e incógnitas a la ecuación, Netanyahu, que de concretarse la rotación abandonaría su cargo tras más de diez años, deberá sentarse en el banquillo de los acusados en tan solo una semana en un juicio en su contra en el que está acusado de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos de corrupción. Este Ejecutivo, denominado de emergencia por la pandemia del coronavirus y que tendrá su gobernabilidad limitada durante los seis meses ya que debe centrarse principalmente en la lucha contra la enfermedad, cuenta también con algunas novedades en cuanto al reparto de carteras ministeriales.
Una de ellas es que Israel tendrá por primera vez un ministerio dirigido por un ciudadano de origen etíope, Pnina Tamano-Shata, que llegó de Etiopía con tan solo tres años en una famosa operación de rescate, ocupará el cargo de ministra de Inmigración y Absorción.
Por otra parte, el gabinete, que cuenta entre sus nuevos ministerios con uno de Asentamientos y otro de Desarrollo Comunitario, no tendrá dos de las figuras más importantes del Likud de Netanyahu, Gideon Saar y Nir Barkat, principales candidatos a reemplazarle como líder del partido Likud, y que se limitarán a ejercer su función como parlamentarios. Entre los partidos representados en este peculiar Gobierno, se destaca la presencia del Laborista, que tendrá dos carteras a su cargo, y la ausencia del ultraderechista Yamina, cuyo líder Naftali Benet no logró llegar a un acuerdo con el primer ministro y optó por sumarse a la oposición.