El expresidente Barack Obama ha celebrado el «cambio de mentalidad» de los estadounidenses que se manifiestan contra el racismo y la violencia policial, y dijo que podría conducir a reformas a nivel nacional.
En su primer comentario en vídeo desde la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis el 25 de mayo, el predecesor de Donald Trump también ha instado las autoridades estatales y locales a revisar sus políticas sobre el uso de la fuerza.
«Es muy importante que aprovechemos este momento que se acaba de generar como sociedad, como país, y utilizarlo para finalmente lograr un efecto», ha dicho durante una videoconferencia con activistas, refiriéndose a las miles de personas que han salido a las calles para denunciar la brutalidad policial, el racismo y las desigualdades sociales. «Hay un cambio de mentalidad en proceso, una mayor conciencia de que podemos hacerlo mejor», ha agregado.
Obama, de 58 años y aún muy popular entre los demócratas, dijo que las protestas actuales pintan «una imagen mucho más representativa de Estados Unidos» que los movimientos de derechos civiles de la década de 1960.
Los jóvenes estuvieron particularmente presentes, y su motivación podría inspirar un cambio más profundo, insiste. «Quiero que sepan que cuentan. Quiero que sepan que sus vidas importan, sus sueños cuentan», dijo dirigiéndose a los jóvenes negros del país que, a su juicio, son con demasiada frecuencia testigos o víctimas de violencia.
El exmandatario también se dirigió a los dirigentes locales. «Insto a todos los alcaldes de este país a revisar sus políticas sobre el uso de la fuerza con los miembros de su comunidad y a comprometerse a ser responsables de las reformas prometidas», ha expresado.
El primer presidente negro del país pidió cooperación entre los individuos para «cambiar Estados Unidos» y ayudarlo a ajustarse a sus valores.