El Tribunal Supremo de EEUU ha decidido mantener en pie el programa de Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia (DACA), que protege de la deportación a centenares de miles de jóvenes indocumentados conocidos como dreamers.
En contexto: El programa DACA, anunciado por el presidente Barack Obama en 2012, permite a los jóvenes traídos a los Estados Unidos como niños solicitar un estado temporal que los protege de la deportación y les permite trabajar. Tiene una duración de dos años y es renovable, pero no proporciona un camino hacia la ciudadanía.
En una decisión ajustada, por cinco votos a favor y cuatro en contra, el Supremo ha tachado de ilegal la decisión del presidente de EEUU, Donald Trump[contexto id=»381723″], de poner fin al programa que desde hace ocho años ha beneficiado a muchos indocumentados que llegaron al país cuando eran niños.
Esta es una de las decisiones más esperada de la temporada y debido a que los jueces conservadores son mayoría, había expectación sobre la decisión. Finalmente el magistrado John Roberts sumó su voz a la de los cuatro jueces progresistas para apoyar la permanencia del programa.
«No estamos decidiendo si DACA o su terminación son políticas fundadas. Nos referimos sólo a si la agencia cumplió con los requerimientos de procedimiento que le otorgaran una explicación razonada para su acción», escribió Robert en el acta.