La Mesa del Senado ha rechazado nuevamente la creación de una comisión de investigación sobre las cuentas de la Casa Real. La decisión se ha tomado tras evaluar un informe de los servicios jurídicos que señala la inviolabilidad de la jefatura del Estado y considera que estudiar sus ingresos no forma parte de las competencias de la Cámara, según ha confirmado la vicepresidenta del Senado, Cristina Narbona.
En contexto: el pasado 13 de abril, ERC, EH Bildu, JxCAT y el grupo Izquierda Confederal registraron una petición para investigar en comisión «la trama vinculada a las presuntas ilegalidades cometidas por miembros de la Casa Real y las influencias políticas, diplomáticas y comerciales con Arabia Saudí».
La Mesa del Senado ha ordenado el pleno de la próxima semana, que comenzará con la sesión de control al Gobierno, sin la presencia del jefe del Ejecutivo y los ministros de Exteriores y Ciencia, y continuará con el debate de las primeras de las 12 mociones que han sido incluidas en el orden del día.
Entre ellas, el pleno votará una moción de condena del racismo, que se discutirá el miércoles y cuya aprobación en forma de declaración institucional no fue posible la semana pasada por falta de acuerdo de todos los grupos. Además, se incluirá un proyecto de ley que deroga el artículo 52 d. del Estatuto de los Trabajadores, que avala el despido objetivo por bajas médicas acumuladas en un tiempo determinado, así como un informe de la comisión de incompatibilidades y otro del defensor del pueblo.
La Mesa también ha calificado este martes la propuesta del PP de una comisión mixta Congreso-Senado sobre la pandemia, cuyo debate quedará pendiente para la próxima sesión, así como otro propuesta registrada hoy por los populares para aprobar una declaración institucional de condena de los ataques contra el legado español en Estados Unidos.
El texto de la declaración denuncia que se ha abierto «un frente político contra la memoria histórica no solo en las calles, sino también dentro de las instituciones y los edificios públicos» y pide al Ministerio de Asuntos Exteriores y a la Embajada española en Estados Unidos que defienda la historia española.