Una fuerte explosión en el puerto de Beirut deja al menos 70 muertos y 3.700 heridos

Una fuerte explosión en un almacén de la zona del puerto de Beirut ha sacudido este martes la capital libanesa y ha dejado al menos 70 muertos y más de 3.700 heridos, según el ministro de Sanidad del país. La explosión ha generado una enorme onda expansiva que se ha podido sentir en toda la capital desde varios kilómetros de distancia. Las autoridades aún no han confirmado la cifra total de víctimas. El primer ministro libanés, Hasan Diab, ha prometido que los responsables de la gran explosión van a «pagar el precio».

En contexto: la explosión se ha producido en un almacén de explosivos del puerto de Beirut y ha sido precedida de un incendio en un hangar de silos de trigo del puerto, según la Agencia Nacional de Noticias (ANN).

Hay más de 2.500 heridos trasladados al Hospital Hotel Dieu y graves daños en las viviendas y vehículos estacionados en los alrededores del lugar donde se produjo el estallido. La onda expansiva causada por la explosión ha afectado a varios barrios de la ciudad y ha provocado daños materiales, según se puede ver en las imágenes difundidas en las redes sociales.

Los hospitales Hotel Dieu y Saint Josseph se encuentran colapsados y están teniendo problemas para atender a la multitud de heridos que llegan. Tanto centros hospitalarios como ciudadanos a través de sus redes sociales están pidiendo donaciones de sangre urgentemente.

In saint jossef hospital in beirut pic.twitter.com/ArFCznUEwO

— Nareg (@Nareg10) August 4, 2020

El presidente libanés, Michel Aoun, ha ordenado a las Fuerzas Armadas que realicen patrullas en las zonas más afectadas para «tratar las consecuencias de la gran explosión» y «realizar patrullas en las zonas del desastre para mantener la seguridad», según ha informado la presidencia de Líbano en Twitter. Por otro lado, Aoun ya ha convocado al Consejo Supremo de Defensa para una reunión de emergencia esta noche en el Palacio Baabda.

El ministro de Sanidad libanés, Hamad Hassan, ha ordenado a todos los hospitales que reciban a los heridos y que el tratamiento sea a cuenta del ministerio en un breve comunicado difundido en su cuenta oficial de Facebook. Asimismo, Michel Aoun, ha llamado a proveer refugio a todos aquellos que se han visto desplazados por la deflagración y la Cruz Roja libanesa, que asegura haber recibido «miles de llamadas», ha desplegado más de 30 equipos y ha llamando a sus colaboradores a que se movilicen con urgencia.

El primer ministro libanés, Hasan Diab, ha anunciado un día de luto nacional para mañana miércoles por las víctimas de la explosión del puerto de Beirut. A su vez, varios países árabes se han solidarizado con Líbano y le han mostrado su solidaridad; el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi y el vicepresidente, el primer ministro de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Mohamed bin Rashid al Maktum, y el presidente iraquí, Barham Saliha, través de Twitter y el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, a través de una llamada telefónica, han mostrado sus condolencias y apoyo al Gobierno libanés. Otros países como Francia e Israel también han hecho lo propio.

Por el momento, las autoridades no han confirmado la causa de la explosión ni han ofrecido la cifra total de víctimas, aunque el director general de la Seguridad General, Abas Ibrahim, ha mencionado que las explosiones podrían deberse a «materiales altamente explosivos confiscados desde hace años», pero ha agregado que la investigación determinará la «naturaleza exacta del incidente». Asimismo, según afirma el canal de televisión libanés Al Mayadín, afiliado al grupo chií Hizbollah, el almacén que explotó contenía gasolina. 

La explosión se ha producido en un contexto en el que el país espera que un tribunal emita este viernes su veredicto sobre el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri en 2005. Por otro lado, el estallido ha tenido lugar cerca de la residencia de la familia Hariri.

Líbano ya se encuentra sumido en una profunda crisis económica, arrastra una deuda pública de 90.000 millones de dólares (el 170 % de su PIB) y la libra libanesa ha perdido en torno al 80% de su valor frente al dólar en los últimos meses. La depreciación de la moneda, la hiperinflación y los despidos masivos que alimentan desde hace varios meses el descontento social.