Balance de la situación en Beirut: al menos 137 muertos y más de 5.000 heridos
Aziz Taher | Reuters
Las explosiones que sacudieron a Beirut el pasado martes dejan ya por los menos 137 muertos y más de 5.000 heridos, mientras que decenas de personas continúan desaparecidas desde entonces, según ha declarado este jueves el portavoz del ministerio de Salud libanés, Mohamed Hasan, a la AFP.
En contexto: el país se encuentra en su segundo día de luto oficial tras las explosiones. Las autoridades siguen señalando como detonante al incendio en un depósito en el puerto de la ciudad que albergaba una gran cantidad de nitrato de amonio. La autoría del mismo todavía no ha sido determinada.
«Hasta el momento el balance es de más de 137 muertos y más de 5.000 heridos», ha indicado, precisando que se brindará otro informe más tarde en el día. Las enormes explosiones han dejado también sin techo a unos 300.000 beirutíes.
Las autoridades libanesas ya han movilizado al Ejército y han instalado hospitales de campaña para responder ante el colapso de los servicios habituales. Hasan ha afirmado que las ayudas médicas que están siendo enviadas por varios países árabes y europeos tienen que ser canalizadas a través del Ministerio de Salud y bajo la supervisión del Ejército, cuando lleguen al Líbano.
En una reunión extraordinaria el pasado miércoles, el Ejecutivo declaró el estado de emergencia durante dos semanas en Beirut, calificada de «zona catastrófica».
El impactante vídeo de la novia y el cura de Beirut
Israa Seblani tiene 29 años, es médica, vive en Estados Unidos y había viajado a Beirut para preparar su boda. La explosión la sorprendió mientras realizaba la sesión de fotos de su enlace matrimonial frente al Hotel Le Gray. Pocos segundos después de la terrible explosión, Seblani, vestida de novia, no dudó en ponerse a ayudar a los heridos que la explosión había dejado a su alrededor.
Mientras, en una parroquia cercana, un cura oficiaba misa vía streaming, cuando de repente se escucha la explosión y en cuestión de segundos el lugar se queda en penumbra. Sin embargo, el sacerdote continúa su labor, hasta que la onda expansiva golpea fuertemente la iglesia y parte del techo se desprende.
Ambos han sobrevivido a la explosión.
