La ministra de Información libanesa, Manal Abdel Samad, ha anunciado este domingo su dimisión. Es la primera de las renuncias entre los implicados en la gestión desastre ocurrido el pasado martes, la devastadora explosión en el puerto de Beirut que ha traumatizado a la opinión pública y avivado el enfurecimiento de la población contra la negligencia e incompetencia de los dirigentes.
En contexto: el pasado sábado, miles de manifestantes enfurecidos con la clase dirigente marcharon por el centro de Beirut reclamando venganza y acusando a sus líderes de corrupción, de incompetencia y de negligencia. Bajo el lema ‘Juicio final’, ocuparon el ministerio de Relaciones Exteriores. Un policía falleció durante la manifestación. El primer ministro libanés ha anunciado que convocará elecciones anticipadas.
El episodio han dejado barrios enteros devastados y más de 300.000 personas ya no tienen un techo bajo el que vivir. Ha causado más de 150 muertos, 6.000 heridos y decenas de desaparecidos.
La investigación continúa en marcha. La versión más reciente apunta a que la explosión más grande fue provocada por una primera en un almacén que contenía 2.750 toneladas de nitrato de amonio desde hace seis años «sin medidas de prevención», según el primer ministro libanés Hassan Diab.
Esta mañana también hemos sabido que la enorme explosión en el puerto ha generado un cráter de 43 metros de profundidad, según una fuente de la seguridad libanesa.
El Instituto Estadounidense de Geofísica (USGS) con sede en Virginia, había indicado que la intensidad de la explosión fue la de un sismo de magnitud 3,3 en la escala de Richter. A título compartivo, la explosión en 1962 de una bomba atómica de 104 kilotones en el lugar de ensayos nucleares de ‘Sedan’ en Nevada (oeste des Estados Unidos), dejó un cráter de cerca de 100 metros de profundidad.
Francia aporta un apoyo logístico en Líbano con medios para realizar la investigación y ha enviado equipos de policía y de investigación, así como ayuda médica para ayudar a los libaneses.
En este vídeo el periodista libanés Bachar El Halabi nos da las claves para entender la situación actual en Líbano: