La Policía turca ha iniciado este martes, a petición de la Fiscalía, tres operaciones para detener a 128 militares sospechosos de pertenecer a la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que el Gobierno turco responsabiliza del intento de golpe de Estado en 2016, ha informado el diario Habertürk.
En contexto: el Gobierno turco responsabiliza a la cofradía de Gülen del fallido golpe de Estado del 15 julio de 2016 y, desde entonces, la persigue como organización terrorista. El predicador conservador, en el pasado aliado del gobernante partido islamista AKP y desde 1999 exiliado en Estados Unidos, niega estar involucrado en el intento de golpe militar.
La Fiscalía de Esmirna, en el oeste del país, ha ordenado la detención de 41 suboficiales de las Fuerzas Armadas del país, en una operación que se extiende a 40 provincias. La mayoría de los sospechosos -30- son soldados en activo, mientras que el resto habían sido expulsados anteriormente del cuerpo mediante decreto.
Por su parte, el Fiscal jefe de Estambul ha ordenado la detención de 62 miembros de las Fuerzas Navales del país por supuestos vínculos golpistas. En Ankara se desarrolla otra operación para detener a 25 miembros de las Fuerzas Aéreas, que fueron previamente expulsados del Ejército durante una investigación sobre redes gülenistas.
Más de 19.500 miembros de las Fuerzas Armadas turcas han sido expulsados del ejército por sus presuntos vínculos con la red de seguidores de Gülen, la misma razón por la que, en total, más de 120.000 funcionarios del Estado han sido destituidos y unos 50.000 se encuentran encarcelados.