El presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, ha presentado su dimisión y la de todo su equipo tras haber sido dispuesto por un golpe militar horas antes. «No deseo que se derrame más sangre por mantenerme en el poder», ha declarado el político.
Lo más importante: el secretario general de la ONU, António Guterres, ha demandado la liberación inmediata y sin condiciones a Boubacar Keita. También ha llamado al restablecimiento inmediato del orden constitucional y del Estado de derecho en el país africano.
Ahora, los militares han presentado un «comité nacional de salvación pública» en esta «transición política civil» y han anunciado elecciones «en un plazo razonable» tras haber disuelto la Asamblea Nacional y haber obligado a Boubacar Keita a presentar su renuncia.
Cinco dirigentes de este comité han aparecido ante la televisión pública de Malí y han dirigido un discurso leído por el teniente-coronel Ismael Waghe, quien se ha presentado como portavoz y ha anunciado, además, el cierre de fronteras y la instauración de un toque de queda nocturno «hasta nueva orden». El comunicado ha sido leído mientras se han mostrado imágenes de militares de todo rango que, aparentemente, se han sumado a este golpe de Estado, del que aún no se ha informado de víctimas.
Waghe ha invitado «a la sociedad civil y las fuerzas políticas y sociales» a unirse a ellos para «crear juntos las condiciones de una transición política y civil que conduzca a elecciones creíbles», pero no ha dado ningún plazo sobre su permanencia en el poder, ni quien es el líder de este movimiento.
El portavoz del comunicado, además, ha tratado de tranquilizar a la comunidad internacional —que ha condenado unánimemente el golpe— y ha expresado que los Acuerdos de Argel siguen vigentes, en referencia al tratado de paz de 2015 que sentó las bases de la reconciliación nacional aunque no ha servido para acabar con la violencia. En concreto, ha citado por su nombre a la Minusma (misión de la ONU en Mali), la fuerza Berkhane (desplegada por Francia en el Sahel) y la fuerza G5 (alianza militar de Mali con Mauritania, Níger, Burkina Faso y Chad), a quienes ha denominado como «socios» y ha invitado a «acompañar» a los militares en este proceso.