Las repúblicas bálticas de Letonia, Lituania y Estonia han incluido al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, en la lista de personas a las que se declara ‘no gratas’ como responsables del fraude electoral y la posterior represión de las protestas pacíficas opositoras.
En contexto: los países bálticos, miembros de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, quisieron unir sus fuerzas para apoyar a los manifestantes del país vecino, que inician su cuarta semana de protestas tras la polémica reelección de Lukashenko, el 9 de agosto.
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, comunicó esta decisión, adoptada en consenso con los países vecinos y que podría entrar en vigor a lo largo de este lunes. El ministro de Exteriores de Letonia, Edgars Rinkevics, confirmó esta iniciativa en su cuenta en Twitter, donde explicita la lista de las 30 personas a las que se declara ‘no gratas’, entre ellos el presidente Lukashenko.
«Nuestro mensaje es que no solo hay que emitir declaraciones, hay que tomar medidas concretas», ha dicho a AFP el ministro lituano de Relaciones Exteriores, Linas Linkevicius.
Los titulares de Exteriores de la Unión Europea anunciaron en su reunión informal del pasado viernes, en Berlín, una serie de sanciones contra ciudadanos bielorrusos por su responsabilidad en el fraude electoral de las pasadas presidenciales.
Los países bálticos expresaron ya su aspiración a unas sanciones más duras en esa reunión, celebraba dentro del semestre de turno de la presidencia alemana comunitaria y presidida por el alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, y Borrell anunciaron al final de las sesiones el consenso alcanzado para dirigir esas sanciones contra altos funcionarios responsables del fraude electoral y de la represión de las protestas opositoras pacíficas.